Treinta niños checos son adoptados cada año por parejas extranjeras
En los últimos 22 años, unos 700 niños checos fueron adoptados por parejas de diferentes países, entre los que predominan Dinamarca, Alemania e Italia.
A lo largo de más de dos décadas, unos 700 niños checos con diversas enfermedades o discapacidades han encontrado familias adoptivas en el extranjero. Según la Oficina para la Protección Jurídica Internacional de los Niños (Úřad pro mezinárodněprávní ochranu dětí), los menores checos de origen gitano también forman parte del conjunto que suele encontrar en el extranjero un destino mejor. Zdeněk Kapitán, director de la organización, señala que, en muchos casos, los niños abandonados permanecen en instituciones debido a su origen étnico.
“Suelen ser hijos de padres afectados por una adicción, que presentan síndrome alcohólico fetal. Nuestro cliente típico es un niño de cuatro años de la región de Ústí nad Labem. No nos interesa el origen étnico de los niños, pero es cierto que los gitanos predominan entre los que las familias adoptivas checas no quieren”.
Entre los países que más han adoptado niños checos a lo largo de los años se destacan Dinamarca, Alemania, Suecia, España, Austria e Islandia.
Roman Suda, director del Hogar de Niños en Nepomuk, cerca de Pilsen, coordinó la preparación de dos niños, adoptados por una pareja ubicada en el Sur de Italia.
“Recibimos en nuestra casa a dos niños, hermano y hermana, de cinco y seis años. Después de nueve meses, fuimos contactados por la Oficina para la Protección Jurídica Internacional de los Niños, informándonos que les había encontrado una familia adoptiva en el extranjero. Durante varios meses, preparamos a estos niños para la partida, mientras trabajábamos en estrecha colaboración con la familia anfitriona. Durante este período, los niños aprendieron los conceptos básicos de italiano. Nos mantuvimos en contacto con sus padres adoptivos italianos. Nos escriben de vez en cuando para decirnos que los niños están bien”.
El año pasado, 22 niños checos - 16 niños y 6 niñas -, en su mayoría entre las edades de uno y cinco años, fueron adoptados por familias en el extranjero. Zdeněk Kapitán detalló el duro proceso por el que deben pasan los miembros de la familia para concretar la adopción.
“En 2021, logramos ubicar a varios hermanos en familias anfitrionas en el extranjero. Es muy complicado, desde el punto de vista de los niños y de los padres también. Acoger a varios niños requiere mucha paciencia e ilusión por su parte. Es triste que los niños checos no puedan encontrar familias adoptivas en su país de origen y permanezcan en hogares de acogida. Estamos felices de poder ayudarlos. Cuando encuentran una familia adoptiva, tienen grandes posibilidades de éxito en su vida profesional y privada”.
Según el responsable de la Oficina para la Protección Jurídica Internacional de los Niños, Chequia es uno de los países con criterios de adopción más estrictos. Las parejas buscan adoptar niños bebés o niños pequeños. Según Kapitán, los niños mayores, especialmente aquellos con necesidades especiales, tienen menos posibilidades de encontrar una familia de acogida.
A su vez, restan limitados los casos de niños extranjeros adoptados por familias checas: en 2019, solo cinco niños de Eslovaquia, Rusia y el Congo fueron recibidos por familias de República Checa.
A pesar de esta tendencia, la Oficina ha notado, desde marzo, un número creciente de consultas sobre las posibilidades de adopción de niños refugiados prodecentes de Ucrania.
