“Topolánek sobrevive. ¿Y el Partido Cívico Democrático?”
Mirek Topolánek continuará al frente de su partido a pesar de la gran polémica levantada con sus declaraciones. Algunas marcas de cerveza utilizan una sustancia prohibida para mejorar la espuma. Además, el fútbol checo está envuelto en dos asuntos de corrupción que investiga, de momento sin éxito.
Todos los periódicos se centran en Mirek Topolánek. El líder del Partido Cívico Democrático salió indemne de la gran polémica que desató con sus declaraciones sobre los homosexuales, los judíos y la Iglesia, entre otros.
“Topolánek sobrevive. ¿Y el Partido Cívico Democrático?”, titula Mladá Fronta Dnes. El diario se pregunta por las consecuencias para la formación con las elecciones dentro de dos meses. El partido ponderó durante 12 horas cuál de las decisiones a tomar era la menos perjudicial de cara a la cita con las urnas.
Además, el periódico especula con la división que ha provocado el caso entre los cívico-demócratas. El lunes, una de las personas que habían aupado a Topolánek hasta la cabeza del partido, el número dos de la formación, Přemysl Sobotka, le recomendó que se retirara.
El martes, tras la reunión, Sobotka se marchaba disgustado, escribe Mladá Fronta Dnes. Mientras, el resto de la cúpula del partido se alineaba ante las cámaras tras su jefe, en silencio.
El tetrahop se encuentra en la receta de marcas que presumen de hacer la cerveza a la manera tradicional checa. De entre las 30 cervezas testeadas, seis la incluían. Entre ellas, Staropramen, Svijany y Zlatopramen, que pertenece a Heineken.
Entre el resto, casi todas demuestran que se puede hacer buena espuma sin el uso de productos químicos, dice Mladá Fronta Dnes. A ese grupo pertenecen cervezas como Budějovický Budvar, Březñák, Gambrinus o Pilsner Urquell.
Una auditoría llevada a cabo en la Federación Checo Morava de fútbol concluye que le faltan más de dos millones de euros, escribe el diario Sport. El presidente de la federación, Ivan Hašek, se mostró tajante con la antigua dirección: “Si se demuestra que alguien robó, pagará por ello”.
Desde Olomouc niegan rotundamente que eso ocurriera y amenazan con denunciar al club praguense. El presidente del Bohemians, Karel Kapr, el martes ingresó la cantidad en la cuenta de la federación pero no aportó ninguna prueba concluyente.
Kapr dice que destruyó una supuesta prueba mucho más importante, pero que tiene más que aún no puede presentar. En la federación le acusan de contradecirse en sus declaraciones y no falta quien opina que quiere salvar a su equipo con el caso ‘Olomouc’.
