Descubren una bóveda del siglo XVIII en la histórica cervecería del castillo de Jindřichův Hradec
Un grupo de arqueólogos descubrió recientemente una bóveda del siglo XVIII mientras llevaban a cabo un proyecto de restauración de la cervecería del castillo de Jindřichův Hradec.
Tras el inicio de la restauración de la cervecería del castillo el año pasado, los arqueólogos encargados del proyecto encontraron una instalación del siglo XVIII. Se espera que, una vez finalizado el proyecto, esta también sea abierta al público.
Václav Bombala, técnico del ayuntamiento de Jindřichův Hradec, explicó que, tras el descubrimiento de los restos de la antigua cervecería, decidieron intentar desenterrar más partes.
En las salas de las bóvedas halladas se puede apreciar aún la mano de obra original: canales formados por ladrillos por donde antes circulaba el agua y los cimientos donde alguna vez se encontraron los calderos de cerveza. Estos son rectangulares y también están hechos de ladrillos. Sobre ellos, en tiempos del Barroco, probablemente se situaban calderos de cobre abiertos, según explica Bombala.
"Dos calderos de cerveza se encontraban aquí, uno frente al otro. Las aberturas hacia arriba eran las chimeneas. Abajo se encendía el fuego, el calor se dirigía hacia arriba a través de los tubos laterales bajo los calderos, y arriba continuaba en la chimenea", añadió.
La elaboración de cerveza en el castillo data de la época del Renacimiento, con una primera mención en 1587. Sin embargo, la instalación descubierta ahora probablemente se originó más tarde, registrándose por primera vez en los planos del castillo de 1763.
Nadie habría imaginado que aún se encontrarían los restos de esta instalación barroca. A lo largo de los siglos, la cervecería ha sido modernizada varias veces. En un momento, una fábrica de conservas de fruta tuvo su sede en el edificio. Milan Starec, del Museo Nacional de la Cervecería de Kostelec nad Černými lesy, cerca de Praga, expresó su admiración durante una videoconferencia.
"Recientemente se han realizado muchas excavaciones arqueológicas en las que salieron a la luz antiguas malterías. Se trata de varios hallazgos de este tipo. Sin embargo, la mayoría de las instalaciones están en mal estado. Lo que se ha desenterrado en Jindřichův Hradec es uno de los calderos de cerveza históricos más interesantes encontrados en tierras checas", afirmó.
Los trabajos de restauración de la cervecería del castillo continuarán hasta el próximo año. En 2011, los edificios fueron devastados por un incendio, y solo después de que el ayuntamiento de Jindřichův Hradec adquiriera la propiedad se concretó un proyecto para su restauración. En el futuro, los espacios albergarán un centro cultural y también una cervecería con restaurante.
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