Tensiones entre Chequia y Rusia culminan con la expulsión de diplomáticos

Foto: archivo ČRo

Las tensas relaciones entre Chequia y Rusia durante las últimas semanas han resultado en la expulsión de dos miembros de la Embajada de Rusia en Praga.

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Dos empleados del cuerpo diplomático ruso en Praga fueron expulsados por el Gobierno checo la semana pasada en consecuencia del llamado “caso de la ricina”. Andrei Konchakov e Igor Rybakov tomaron el pasado domingo un vuelo de Aeroflot en dirección a Moscú. En la rueda de prensa del viernes el primer ministro Andrej Babiš indicó que el incidente, que desembocó en una investigación a gran escala y tensó las relaciones bilaterales, surgió de una disputa y rivalidad entre los empleados de la embajada rusa.

Tomáš Petříček,  foto: ČTK / Michal Krumphanzl

“Las informaciones y pruebas que he recibido del Servicio de Inteligencia checo, indican claramente que el asunto se produjo como consecuencia de conflictos internos entre los empleados de la Embajada de Rusia en Praga. Uno de ellos deliberadamente proporcionó al Servicio de Inteligencia una información falsa sobre un supuesto ataque planeado contra políticos checos”.

En consecuencia de las realidades descubiertas, el Gobierno declaró a los dos diplomáticos como personas non gratas y les dio 48 horas para abandonar el país. Según el ministro de Relaciones Exteriores, Tomáš Petříček, él y su equipo intentaron resolver la situación de manera diplomática, pero resultó imposible.

“El Ministerio de RR.EE. y yo personalmente nos esforzamos por resolver esta situación complicada y desagradable de manera discreta y diplomática. Desde el principio del asunto nos comunicamos repetidamente con la Embajada de Rusia en Praga. Lamentablemente, no fue posible encontrar una solución diplomática. La actitud de la Federación de Rusia no nos deja otra opción, y hemos tomado la decisión con plena consciencia de que habrá medidas recíprocas”.

Antecedentes

Fue el semanario checo Respekt, respaldándose en fuentes confidenciales del Servicio de Inteligencia, quien informó primero sobre el arribo a Praga de un hombre ruso con pasaporte diplomático y una maleta que supuestamente contenía ricina, un veneno letal. La amenaza provocó que el alcalde mayor de Praga, Zdeñek Hřib, el alcalde de Praga 6, Ondřej Kolář y el alcalde del distrito de Řeporyje, Pavel Novotný, recibieran protección por parte de la Policía. Se trataba de políticos municipales cuyas decisiones recientes habían provocado críticas por parte de Rusia.

Tras la publicación del artículo, la Embajada de Rusia en Praga envió una nota de protesta. El jefe de la diplomacia checa dijo a Radiožurnál, emisora de la Radio Checa, que consideraba que la nota era inapropiada porque suponía una intervención en los asuntos internos de la República Checa y era inaceptable que otro país cuestionara la libertad de expresión en el país. Consecuentemente, la embajada rusa en Praga pidió al Ministerio de RR.EE. checo protección para uno de sus diplomáticos que, según la embajada, había recibido amenazas en base a estas acusaciones falsas e infundadas. Según escribió el diario Deník N, esta protección le fue concedida, no obstante, la información no fue confirmada por las autoridades.

Relaciones aún más tensas

El primer ministro Babiš expresó que el incidente perjudicó las relaciones entre Chequia y Rusia y además ocupó innecesariamente al Servicio de Inteligencia checo y que tal comportamiento era inadmisible.

Andrej Babiš,  foto: ČTK / Kateřina Šulová

“Estamos interesados en mantener buenas relaciones con todos los países. No obstante, somos un país soberano y es inaceptable que incidentes de este tipo ocurran en nuestro territorio”.

La diplomacia rusa calificó la decisión de Praga como provocación a la que se verá obligada a responder. La portavoz del Ministerio de RR.EE. ruso comentó este domingo para televisión pública estatal Rossiya 1 que las medidas adoptadas por los representantes checos van en contra de los intereses de Chequia. Expresó asimismo que las relaciones entre ambos países se ven perjudicadas deliberadamente por parte de las élites checas.

Las relaciones entre Chequia y Rusia han sido tensas a largo plazo, situación que queda ilustrada por el hecho de que la última reunión entre los ministros de Relaciones Exteriores checo y ruso se celebró en 2005, es decir, hace 15 años.

Autor: Romana Marksová
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