“Škoda tendrá que despedir a miles de personas”
Cada vez más voces comienzan a alertar acerca del enorme impacto que tendrá la entrada en vigor de la normativa Euro 7.
Continúa la polémica en torno a la normativa Euro 7, que regulará los límites de emisiones contaminantes de los vehículos nuevos que se vendan en Europa. Así, en lo que se refiere a Chequia, parece existir una oposición casi unánime a una ley que traería consigo un gran impacto en diversos frentes.
"Cientos de miles de puestos de trabajo se verán afectados en Europa", dijo Martin Jahn, miembro de la junta directiva de Škoda Auto, quien cifró en 3.000 los empleados que la compañía se vería obligada a despedir, además del cierre de una sala de producción y las implicaciones que tendría para los diferentes proveedores de la marca.
El motivo sería, tal y como ya indicó el fabricante unas semanas atrás, que la nueva normativa supondría un aumento de miles de euros en los costes de producción de los modelos más pequeños, Fabia, Scala y Kamiq, haciéndolos totalmente invendibles.
Jahn, por otro lado, definió el 2025, año de entrada en vigor del Euro 7, como un plazo imposible, señalando la necesidad de ampliarla hasta dentro cuatro años, además de revisar el contenido de la norma.
El propio Gobierno checo también ha expresado ya su rechazo a la propuesta, y es que el ministro de Transporte, Martin Kupka, señaló unos días atrás que el Euro 7 es poco realista y potencialmente dañino para el medio ambiente en algunos países europeos, incluida la República Checa. Junto a esta, Alemania e Italia, ambas con una pujante industria automotriz, forman la principal oposición a la normativa.
Por último, el rechazo a la introducción de Euro 7 llega también de parte de los trabajadores. En esta línea, se sabe que el presidente de los sindicatos de
Škoda, Jaroslav Povšík, formará parte de una delegación formada también por la presidenta del Comité de Empresa de Volkswagen, Daniela Cavallo, y otros representantes, y que acudirá a Bruselas el próximo mes de abril.