Se realizó un proyecto para advertir sobre el desperdicio de alimentos en Chequia
Mil platos de comida gratis fueron repartidos este martes en la Plaza de Venceslao de Praga. El objetivo del proyecto, organizado por el grupo “Salva la comida” (Zachrañ jídlo), fue advertir sobre el derroche de alimentos en la República Checa. Los cocineros usaron exclusivamente los alimentos, que a pesar de ser inocuos, habrían acabado de otra manera en los contenedores.
"Debido a que se trata de verduras frescas y no de un producto congelado, dedicamos mucho tiempo a la limpieza. Hemos decidido preparar curry de verduras porque se trata de un plato vegano, puesto que no hemos añadido leche, y gracias a este hecho es un plato apropiado incluso para las personas con cualquier tipo de alergia alimentaria. Además pudimos utilizar muchos tipos de verduras, que suele ser el alimento que más se desperdicia de todos“.
En la organización del evento se encargó el grupo “Salva la Comida”, cuya intención es hacer público el tema del derroche de alimentos en la República Checa, según señala Tomáš Sýkora, uno de los organizadores.“Queremos que la gente se entere del problema del desperdicio de alimentos en nuestro país. El objetivo de la comida que preparamos no es alimentar a los que sufren escasez de alimentos, sino señalar, que usando los alimentos destinados a la basura podemos preparar un plato delicioso y que es una pena tirarlos”.
El grupo “Salva la comida” se inspiró en la organización británica “Feeding the 5000”, que organizó un evento similar en la Plaza de Trafalgar en Londres. El hecho impulsó varias actividades para resolver el continuo problema de desperdicio de alimentos en Gran Bretaña, en lo que confían también los organizadores de la comida en la Plaza de Venceslao de Praga. Según señala Tomáš Sýkora, el derroche se produce en la mayoría de sectores que tienen que ver con producción y procesión alimentaria.
"Los agricultores, por ejemplo, no recogen los pepinos de forma irregular ni las patatas demasiado grandes o pequeñas, y cada año dejan en los campos muchos kilos de verdura. Otras pérdidas se registran en las fábricas de empresas alimentarias. A continuación, las tiendas y supermercados arrojan los alimentos con la etiqueta mal imprimida, con el envase perforado y todos los alimentos que no son estéticamente atractivos. El último grupo lo representan los consumidores, que suelen comprar más de lo que son capaces de consumir y no saben cómo conservar los alimentos, lo que significa que una parte de su compra habitual, acaba en la basura“.En vez de acabar en basureros, los alimentos innecesarios de los supermercados serían recibidos con agrado por varias organizaciones sociales y casas de acogida que proporcionan comida a los más necesitados.
Este intercambio se efectúa a través de Banco Alimentario, cuya función es repartir productos entre los necesitados antes de que sean incomibles. Sin embargo, las leyes checas representan un obstáculo para los comerciantes que quieran donar alimentos, según afirma Sýkora.
“Los supermercados que deciden donar alimentos al Banco alimentario, tienen que pagar impuesto que representa el 15% del precio, por lo tanto resulta más barato tirar los alimentos a la basura que donarlos“.
Según los datos publicados por la ONU, aproximadamente un tercio de las partes comestibles de los alimentos producidos en el mundo se desecha, lo que representa más de mil millones de toneladas de alimentos cada año. A nivel mundial se trata de 180 kilógramos para una persona, sin embargo, el 42% de todos los alimentos desperdiciados se registra en el continente europeo.