Se esperan nuevas manifestaciones antigitanas en České Budějovice
El conflicto entre payos y gitanos en České Budějovice sufrirá una nueva escalada este fin de semana con la organización de tres nuevas protestas. A la difícil convivencia con la minoría gitana en el barrio de Máj se suma, según el Ayuntamiento, la afluencia a la ciudad de ultraderechistas de todo el país.
Uno de ellos, con el nombre de ‘Contra la discriminación de los ciudadanos decentes de České Budějovice’, consistirá en una marcha este sábado desde la plaza del centro histórico hasta el barrio de Máj. El segundo, a celebrarse también el sábado, será una concentración de protesta contra la brutalidad policial. El tercer evento es de signo contrario: la inauguración de un happening cultural por la reconciliación que durará hasta el 29 de septiembre.
De acuerdo con el teniente de alcalde de České Budějovice, Petr Podhola, la problemática ha sobrepasado el nivel local y se ve agravada por la influencia de elementos ajenos a la ciudad.“Creo que todo lo que está sucediendo en České Budějovice es inaudito y tiene lugar porque en los dos últimos fines de semana se trasladaron a la ciudad cientos y cientos de ultraderechistas de todo el país. Y este es realmente el problema al que se enfrenta no solo la administración local sino también la estatal. České Budějovice está sufriendo una auténtica ola que surgió de un conflicto inocente y que afecta ahora a toda la República Checa”, declaró.
Todo comenzó en junio con una pelea entre niños en un parque infantil del barrio de Máj. El suceso se convirtió inmediatamente en una reyerta entre payos y gitanos en la que se involucraron cientos de personas. Estalló así la tensión acumulada durante años contra la minoría romaní local, a la que el resto de vecinos de Máj relaciona con un aumento de la delincuencia y la inseguridad.
Una vez desbordada la situación, el problema de Máj se convirtió en una inundación difícil de frenar. Hasta la fecha se han realizado en el lugar tres manifestaciones antigitanas, protagonizadas principalmente por activistas de extrema derecha, que han acabado irremediablemente en intervenciones policiales. La última, que tuvo lugar el fin de semana pasado, se saldó con más de un centenar de detenidos y diversos heridos entre manifestantes y fuerzas policiales.El martes pasado el Ayuntamiento de la ciudad organizó una asamblea popular en el barrio para iniciar un proceso de reconciliación y escuchar a las partes. Abundante en emociones, abucheos y aplausos espontáneos, la reunión sirvió de válvula de escape para la frustración de los vecinos, que se sienten desprotegidos por el Consistorio frente a una minoría gitana a la que acusan de intimidar al resto impunemente.
El Ayuntamiento recibió durante la reunión aproximadamente 50 demandas para mejorar la calidad de vida y la seguridad en el vecindario de las que ha prometido tomar buena nota.