“Los prejuicios impiden la convivencia entre checos y gitanos”, dice la nueva delegada para Asuntos Gitanos

Kesaj Čhave

Chequia cuenta con la nueva delegada del Gobierno para Asuntos de la Minoría Gitana. La experta pretende coordinar mejor las actividades de distintos ministerios y servicios sociales y motivar a la comunidad gitana a obtener una mejor educación.

La República Checa cuenta con unos 260.000 gitanos de los cuales unos 110.000 viven o están a punto de vivir en localidades excluidas como guetos. Los números indican que la convivencia entre la sociedad en su conjunto y la minoría gitana sufre muchos problemas. De acuerdo con la nueva delegada del Gobierno para Asuntos de la Minoría Gitana, Lucie Fuková, uno de los problemas claves es que los dos grupos sociales no se conocen.

“Puedo basarme en mi propia experiencia y en lo que he observado. Y hablaré en general porque no es posible describir todos los motivos y todas las particularidades del contexto checo. Creo que la razón es que no nos conocemos mutuamente. Los prejuicios que hay en la sociedad se basan en interpretaciones de la realidad no del todo ciertas. Un ejemplo es que no todas las personas que viven en localidades socialmente excluidas deberían asociarse con connotaciones negativas”.

Con sus palabras, Fuková se refiere al estereotipo de que todas las personas que viven estos guetos son delincuentes y dependen de los subsidios del Estado.

“No todas las personas que viven en localidades socialmente excluidas son socialmente necesitados. También hay personas que no tienen otra opción de vivienda. No todas las personas que viven ahí dependen del apoyo del Estado, no todas son criminales. Hay que distinguir eso”.

Explica Fuková que los problemas más graves de la comunidad gitana es que difícilmente consiguen alquilar un piso fuera de localidades discriminadas. Una misma situación complicada se da en el ámbito del empleo o la educación. Al mismo tiempo, Fuková es consciente de que también el Estado podría mejorar el sistema de gestión de la minoría gitana por lo que intentará coordinar de mejor manera las actividades de los Ministerios de Educación, Asuntos Sociales, Interior, Cultura o Salud.

“La política está fragmentada, algunas medidas carecen de efectividad. Hay que coordinar mejor los temas que comparten distintos ministerios. Cada ministerio debería cumplir la Estrategia de la Integración de la Comunidad Gitana”.

República Checa adoptó la Estrategia de Igualdad, Integración y Participación de los Gitanos para los años 2021 hasta 2030 en mayo de 2021. Su propósito principal es fortalecer la igualdad de oportunidades y un tratamiento justo hacia la minoría gitana, respetando siempre su identidad étnica y cívica. ¿Y qué es lo que quiere conseguir Fuková en su cargo? Según respondió en entrevista para la Radio Checa, sobre todo, despertar en la comunidad un mayor interés por la educación.

“Lo que funciona son los modelos y la motivación en la familia. Si la familia consigue vivir bien, tener un buen trabajo, fácilmente aparecerán niños que van a continuar con sus estudios. Eso funciona así. Hay que establecer puntos básicos para que funcione la familia y luego ya no necesita ninguna ayuda, funciona sola en la sociedad y esto debería ser nuestro propósito. Que los gitanos que quieran, sean apoyados para llegar a poder recibir educación solos sin la asistencia de nadie”.

Añade Fuková que es justamente la independencia lo que ella misma entiende por la palabra “integración”. “La integración es un estado en el que las personas consiguen cierto nivel y no necesitan más ayuda. Por ejemplo, una persona de origen gitano que tiene educación, vivienda y no necesita más apoyo. La sociedad está abierta hacia esta persona”, concluye.