San Venceslao sigue muy presente en varios lugares de Praga

San Venceslao

Les ofrecemos un programa especial con motivo de la Fiesta Nacional de la República Checa que recuerda los inicios del Estado de los checos. Además, es el día del onomástico de San Venceslao (Svatý Václav), antiguo soberano del país y uno de los santos patronos de la nación checa. En esta ocasión les invitamos a un paseo imaginario por Praga, durante el que visitaremos lugares que recuerdan a San Venceslao.

El asesinato del príncipe Venceslao Premislita
El 28 de septiembre se conmemora en la República Checa cada año el asesinato del príncipe Venceslao Premislita por orden de su hermano menor Boleslao. Este crimen fratricida, con el que culminó la lucha por el poder entre ambos hermanos que provenían de la más importante dinastía real nacional, ocurrió en el año 935 en la ciudad de Stará Boleslav, cerca de Praga.

La muerte de Venceslao representó un duro golpe para el pueblo, ya que la mayoría de los ciudadanos apreciaban y respetaban a su soberano y creían que tenía un poder milagroso.

Gracias precisamente a esta veneración, Venceslao fue canonizado pasados 40 años de su muerte y se convirtió en uno de los primeros santos de origen checo, indica la historiadora Jaroslava Nováková, de la Agencia de Turismo de Praga.

“La veneración de Venceslao se debe en primer lugar a que fue el primer descendiente de la dinastía real de los Premislitas, que impulsó la cristianización de los habitantes de las Tierras Checas. Además, su reinado comenzó alrededor del año 925 y duró 10 años, o sea que Venceslao encabezó el país en una época bastante complicada, cuando se estaba formando el imperio romano-germánico, del que el Estado Premislita quería formar parte. Para ello fue necesario mantener la paz con Baviera y Sajonia y la diplomacia de Venceslao dio muy buenos resultados”.

Jaroslava Nováková,  foto: Ivana Vonderková
Hasta la actualidad se han conservado muchas leyendas que hablan de la sabiduría y amabilidad de Venceslao, de su ayuda a los necesitados y a los oprimidos.

Una de ellas narra por ejemplo, que cuando los restos mortales de Venceslao eran trasladados de Stará Boleslav al Castillo de Praga y el carro tirado por caballos se acercaba a la Plaza del Barrio Pequeño (Malostranské náměstí), los caballos se detuvieron y rechazaron seguir tirando la carroza por la pendiente en dirección al Castillo.

Alguien recordó entonces que muy cerca del lugar había una cárcel donde trataban con gran crueldad a los presos, de los que muchos eran inocentes. Se dijo que Venceslao seguramente los habría puesto en libertad, porque era justo y amable.

Se decidió entonces liberar a los presos condenados injustamente y, realmente, los caballos de pronto volvieron a caminar y llevaron los restos mortales de Venceslao al Castillo de Praga.

En la Plaza del Barrio Pequeño, en el lugar donde se detuvieron los caballos en la leyenda sobre Venceslao, fue construida posteriormente una rotonda consagrada a San Venceslao, de cuya existencia no obstante, poco se sabe.

Casa de Formación,  foto: Matěj Orlický / CC BY-SA 3.0
La rotonda desapareció hace siglos atrás pero, gracias al minucioso trabajo de los arqueólogos y otros especialistas, hay testimonios elocuentes de que esta obra arquitectónica existió.

Para convencerse, basta visitar el edificio histórico en la plaza, llamado Casa de Formación (Profesní dům), construido en el siglo XVII por los jesuitas, actualmente sede de la Facultad de Matemáticas y Física de la Universidad Carolina de Praga.

Allí, en el pasillo principal de la planta baja del ala norte del edificio hay una puerta, detrás de la cual se encuentran restos arqueológicos que documentan la antigua presencia en el lugar de la rotonda románica consagrada a San Venceslao.

Igualmente varios grabados históricos de esos lugares al pie del Castillo de Praga confirman la antigua presencia de la rotonda y la posterior construcción en ese mismo sitio de una pequeña iglesia gótica.

Columna mariana en la Plaza del Barrio Pequeño,  foto: Boris Matějka,  Panoramio.com
En la época barroca, junto a la Casa de Formación fue construida una iglesia jesuita, consagrada también a San Venceslao y abierta al público. Durante cierto período, esa iglesia sirvió como iglesia parroquial. Fue antes de ser edificada en la Plaza del Barrio Pequeño la monumental iglesia barroca de San Nicolás, cuenta Jaroslava Nováková.

”La iglesia jesuita de San Venceslao tampoco se ha conservado hasta el presente. Pero en algunas aulas de la facultad de Matemáticas y Física se pueden ver fragmentos de paredes o algunas decoraciones de esa iglesia barroca. Durante una reciente reconstrucción del edifico, con el fin de adaptarlo a las necesidades de la facultad, los especialistas aprovecharon los restos del antiguo inmueble a modo de decoración de los interiores de este centro docente”.

Todavía en la Plaza del Barrio Pequeño, frente a la entrada a la iglesia barroca de San Nicolás, hay una columna mariana de principios del siglo XVIII, en la que también aparece la figura de San Venceslao, junto a otros santos patronos de las Tierras Checas.

Venceslao sigue presente en Chequia en un sinnúmero de monumentos y lugares. Este personaje histórico fue y sigue siendo una fuente de inspiración para pintores, escultores, compositores y arquitectos.

La mayoría de esas obras se encuentra en Praga, por lo que se puede decir que San Venceslao (Svatý Václav) sigue velando desde esta capital por el buen porvenir del pueblo checo. Especialmente las esculturas dedicadas a San Venceslao o en las que aparece acompañado de otros personajes, las hay a cada paso, afirma Jaroslava Nováková.

Columna mariana en la Plaza de Hradčany,  foto: ferynousek,  Fotoalba.centrum.cz
”En el Castillo de Praga hay varias esculturas de valor en las que aparece San Venceslao. En el centro de la Plaza de Hradčany (Hradčanské náměstí), hay una columna mariana de comienzos del siglo XVIII, levantada para honrar a las víctimas de una epidemia de la peste. San Venceslao es una de las estatuas plasmadas en esta obra barroca del escultor Fernando Maximiliano Brokoff”.

Sin embargo, la estatua de mayor valor histórico-artístico de este santo patrono nacional se encuentra dentro de la Catedral de San Vito, San Venceslao y San Adalberto. Es obra del taller de Petr Parléř, muy preciado en su época y está situada en la capilla que también lleva el nombre de San Venceslao.

La escultura gótica data de los últimos 20 años del siglo XIV y se trata de una obra policromada, en la que Venceslao aparece de pie, sujetando en sus manos objetos típicos para él, o sea, una espada y un escudo.

La Capilla de San Venceslao con sus restos mortales,  foto: Barbora Němcová
Sintonizan Radio Praga que les ofrece un programa en el que les hablamos de monumentos en Praga dedicados a San Venceslao, cuyo onomástico se celebra el 28 de octubre.

Hemos dicho que la estatua más valiosa vinculada con ese santo patrono nacional se encuentra en la Catedral de San Vito, en la capilla consagrada a San Venceslao. Según sostiene Jaroslava Nováková, la propia capilla es una obra de arte singular.

”La capilla de San Venceslao (Svatováclavská kaple) es una verdadera joya artística con abundancia de hermosas decoraciones. Fue construida en el siglo XIV por orden del rey checo y emperador romano germánico, Carlos IV, quien quiso consagrarla desde el comienzo a San Venceslao. Tanto los cuadros, como las pinturas murales y las esculturas fueron hechos por destacados artistas de la época. En la parte superior de la capilla hay pinturas que narran las diferentes leyendas dedicadas al santo patrono y son obra del maestro del altar de Litoměřice. Este ciclo surgió en el gótico tardío, cuando ya se abría paso el renacimiento”.

Estatua de San Venceslao junto a la entrada al tercer patio del Castillo,  foto: Daniel Baránek
Avanzando por la zona del Castillo de Praga, no lejos de la Catedral de San Vito (Katedrála svatého Víta) se puede ver una pequeña estatua de San Venceslao junto a la entrada al tercer patio del Castillo.

La estatuilla decora una casa que antes pertenecía a los obispos de Praga y posteriormente se transformó en sede de la vicaría. Esta figura de San Venceslao de estilo barroco temprano, es obra del escultor Jan Jiří Bendl.

En la segunda mitad del siglo XVII Bendl hizo varias esculturas de San Venceslao. Destaca entre ellas el primer monumento a Venceslao montado sobre un caballo, que originalmente había decorado el Mercado de los Caballos (Koňský trh), llamado actualmente Plaza Venceslao (Václavské náměstí).

Una fiel réplica de esa obra se encuentra hasta el presente en el monte capitalino de Vyšehrad, vinculado con muchas leyendas nacionales y donde hay también un cementerio de los próceres.

Otro monumento a San Venceslao en el Castillo de Praga se puede admirar cerca de la Basílica de San Jorge. Allí se encuentran las llamadas Casas de Josef Mocker, de estilo neogótico. En uno de los edificios, este destacado arquitecto y restaurador checo del siglo XIX instaló una pequeña estatuilla de Venceslao, decoración neogótica hecha por el escultor checo Ludvík Šimek, también del siglo XIX.

A pocos pasos de allí está la basílica de San Jorge donde, según nos cuenta Jaroslava Nováková de la Agencia de Turismo, de Praga, hay otra estatuilla que recuerda a San Venceslao.

Mercado de los Caballos
“Los visitantes, lamentablemente, no tienen la posibilidad de admirar esta estatuilla porque, por razones de seguridad, está impedido acercarse a ella. La estatua del santo está situada en la tumba de Santa Ludmila, otra patrona checa y abuela de San Venceslao. Debido a que la propia tumba está ubicada bastante lejos del camino de recorrido turístico, los detalles de su decoración quedan ocultos ante los visitantes”.

Del Castillo de Praga nos trasladamos a pleno centro de la capital checa, a la Plaza Venceslao, que es el más grande espacio público en la ciudad consagrado al patrono checo.

La plaza, que más bien tiene la forma de una amplia avenida, se encuentra en el distrito llamado la Ciudad Nueva de Praga (Nové město Pražské). Originalmente la plaza se llamaba Mercado de los Caballos (Koňský trh), porque en el medioevo se vendían allí caballos y era una de las tres plazas de mayor tamaño en esa zona, recuerda Jaroslava Nováková.

”El nombre Plaza Venceslao surgió en relación con la nueva decoración de esta avenida céntrica. En la segunda mitad del siglo XVII la plaza fue decorada por la anteriormente mencionada estatua de San Venceslao montando un caballo, de estilo barroco temprano, obra del escultor Jan Jiří Bendl. Esta se encuentra actualmente en el Lapidario del Museo Nacional ubicado en el recinto de exposiciones de Holešovice. Y en el Parque Šulc, en la colina capitalina de Vyšehrad, hay una fiel réplica de la obra. A su vez, la estatua de San Venceslao a caballo que actualmente decora la plaza del mismo nombre, es mucho más joven y es obra del escultor Josef Václav Myslbek”.

Santa Ludmila de Josef Václav Myslbek | Foto: ČT24
Este artista fue un representante apreciado de la escuela checa de escultura. En la figura de San Venceslao trabajó con gran responsabilidad y a su realización dedicó bastante tiempo, más de 30 años. Su idea fue mostrar a este santo patrono de las Tierras Checas de una manera nueva, diferente, que impulsara el respeto en la gente.

A diferencia de otros monumentos a este personaje, decidió por ello hacer una escultura que mostrara a San Venceslao como un guerrero y a la vez defensor de su pueblo. Venceslao lleva sobre su cabeza un casco protector de combatiente y en sus manos una espada y un estandarte.

La figura de Venceslao es la dominante de esta obra escultórica de finales del siglo XVIII y comienzos del XIX. Sin embargo, en las cuatro esquinas del monumento, por debajo del caballo con Venceslao, hay otras cuatro figuras de santos patronos checos. Se trata de Santa Ludmila, la abuela y protectora de Venceslao, Santa Inés, San Procopio y San Adalberto.

Inés Premislita de Myslbek,  foto: ČT 24
Recordemos en esta relación que cuando Myslbek terminó esta obra, Inés Premislita no había sido canonizada todavía. Ello se produjo en el Vaticano hasta en noviembre de 1989, a pocos días de la Revolución de Terciopelo que dio inicio a los cambios democráticos en el país.

En Radio Praga están escuchando un programa especial, dedicado a las obras artísticas y arquitectónicas en Praga que recuerdan a San Venceslao, el santo patrono de la nación checa.

Con San Venceslao es posible encontrarse asimismo en otros bellos lugares históricos de Praga, por ejemplo, en el Puente de Carlos (Karlův most), indica Jaroslava Nováková.

La estatua de San Venceslao en la Plaza de los Caballeros de la Cruz,  foto: Michal Kmínek,  Creative Commons 3.0
”En el Puente de Carlos, así como en sus proximidades, hay varias obras artísticas consagradas a San Venceslao. En la Plaza de los Caballeros de la Cruz (Křížovnické náměstí), en las inmediaciones del puente, se levanta una columna artística decorada con plantas de la vid, que representa un elogio del vino. San Venceslao era considerado en el pasado también como patrono protector de las plantaciones de la vid, por lo que su figura aparece en la columna rodeada de plantas de vid”.

La columna estaba situada originalmente junto a una pequeña casita a la entrada al Puente de Carlos, donde se cobraba el peaje para poder atravesar el río Moldava. Más tarde fue trasladada unos cuantos metros y actualmente se encuentra en las inmediaciones de la iglesia de San Francisco de Asís. El autor de la obra que data de la época del barroco temprano, o sea, de las postrimerías del siglo XVII, es nuevamente Jan Jiří Bendl.

En el propio Puente de Carlos (Karlův most), en las esculturas que lo decoran, nos encontramos con San Venceslao. A este santo patrono le está dedicada una escultura de la época del historicismo escultórico del siglo XIX.

Venceslao aparece igualmente en otro monumento en el puente, más antiguo y dedicado a otro personaje de la historia nacional, dice Jaroslava Nováková.

”En la escultura dedicada a la patrona checa Santa Ludmila, está su nieto Venceslao, cuando niño. La obra del barroco tardío fue hecha en 1720 por Matyáš Bernard Braun y la presencia de Venceslao junto a Santa Ludmila no es casual. Los escritos históricos cuentan que fue ella quien formó a su nieto, lo llevó a la fe cristiana y lo respaldó en sus estudios”.

San Venceslao cerca del Castillo de Praga,  foto: Andrej Šumbera,  Královská cesta
La escultura se encontraba originalmente cerca de la entrada principal al Castillo de Praga, pero después de las fuertes inundaciones de finales del siglo XIX, fue trasladada al Puente de Carlos, para sustituir una estatua de San Venceslao rodeado de ángeles, de finales del siglo XVII, muy hermosa por cierto que, sin embargo, fue destruida por las riadas.

Los trozos de esa obra fueron recogidos posteriormente del río y algunos se pueden ver en el Lapidario del Museo Nacional. Otros fueron aprovechados por los artistas en distintos trabajos, cuenta Jaroslava Nováková.

”Los artistas utilizaron varios pedazos de la destruida escultura de San Venceslao. Por ejemplo, el pedestal de la estatua está muy a la vista, pero pocos son los que saben de su proveniencia. Cerca del mirador en las inmediaciones del Castillo de Praga que ofrece una hermosa vista panorámica de la ciudad, hay una entrada a una cafetería. Allí se han conservado hasta el presente restos de una capilla de la Virgen María con una figura de San Venceslao. Y esa figura está situada sobre el pedestal de la destruida escultura de ese santo patrono checo que antaño había decorado el Puente de Carlos”.

Al hablar de los monumentos a San Venceslao en Praga, hay que mencionar una iglesia que está situada en el barrio de Smíchov, distrito de Praga 5, cerca de la estación de metro Anděl, destaca Jaroslava Nováková.

”Esta iglesia fue construida a mediados del siglo XIX, cuando en la arquitectura era patente el esfuerzo de hacer revivir estilos del pasado. Surgían obras neorrománicas, neogóticas, neorrenacentistas y de estilo neobarroco. Construir la iglesia consagrada a San Venceslao le fue encargado al arquitecto Antonín Barvicius. Éste era un gran admirador de la arquitectura italiana de épocas antiguas, y para la realización del proyecto de la nueva iglesia se inspiró en las formas, líneas y decoraciones de las antiguas iglesias de Italia”.

Las decoraciones interiores de la iglesia tienen también como tema central a San Venceslao, tanto los mosaicos, cuadros, esculturas, así como las decoraciones de menor tamaño.

Para los checos el lugar más conocido vinculado con San Venceslao, es la plaza céntrica de Praga que lleva su nombre y el monumento al santo patrono, situado en uno de sus extremos.

La estatua de San Venceslao de Josef Václav Myslbek,  foto: Kristýna Maková
Es frecuente que cuando las personas acuerdan una cita, suelen decir que se encontrarán en Venceslao bajo la cola del caballo, lo que quiere decir que el lugar de la cita será la Plaza Venceslao, junto al monumento a este santo patrono nacional.



Además, se trata de un lugar simbólico, donde tuvieron lugar diversos acontecimientos históricos como las manifestaciones de los patriotas checos durante el resurgimiento nacional en las postrimerías del siglo XIX, las protestas contra la ocupación soviética en 1968 y las manifestaciones a favor de los cambios democráticos y contra el régimen comunista en 1989.

Y el nombre Venceslao sigue gozando de popularidad entre los checos hasta el presente. En el pasado, los soberanos Premislitas le daban ese nombre a sus hijos primogénitos.

Aquí, amigos concluimos el programa especial de Radio Praga con motivo de la Fiesta Nacional de la República Checa, en el que les hemos hablado de San Venceslao, patrono de este país.