Revelan nuevos datos sobre la ‘Fiesta del Rosario’ de Alberto Durero

Foto: ČTK

La ‘Fiesta del Rosario’ de Alberto Durero, considerada una de las principales joyas de la Galería Nacional de Praga, está siendo sometida a una profunda investigación. Gracias a los más avanzados métodos científicos, los expertos checos e italianos revelan detalles nunca conocidos sobre la famosa pintura.

‘Fiesta del Rosario’,  foto: ČTK
La Virgen María con el Niño Jesús en su regazo y con Santo Domingo a su derecha, rodeados de ángeles, repartiendo coronas de rosas a los creyentes. Éste es el tema de la ‘Fiesta del Rosario’, obra clave del pintor alemán Alberto Durero, que la pintó en 1506, durante su estancia en Venecia.

Inmediatamente después de ser colocado en la iglesia local de San Bartolomeo, el óleo de 162 por 192 centímetros se convirtió en una sensación.

Cuando cien años después, el emperador Rodolfo II visitó la iglesia, se enamoró del cuadro y decidió conseguirlo cueste lo que cueste. Pagó por la pintura 900 ducados, una suma bastante elevada en aquel entonces y mandó transportarla a su corte en Praga. Cuatro hombres fuertes llevaron el cuadro en sus hombros atravesando una distancia de más de 800 kilómetros caminando.

Olga Kotková,  foto: ČTK
Durante siglos se pensó que el largo viaje fue el principal motivo del profundo deterioro de la obra. Las recientes investigaciones realizadas en conjunto por científicos checos e italianos demuestran que la principal culpa la tuvo Durero mismo, según afirma Olga Kotková, de la Galería Nacional de Praga.

“Durero, como alemán, estuvo acostumbrado a trabajar con otros materiales que los que se usaban en Italia. Uno de los problemas supuso la elección de la madera. La ‘Fiesta del Rosario’ está pintada sobre 13 tablas de álamo, que no es un material ideal para los cuadros. Además, Durero utilizó tiza artificial en vez de la natural, que se solía usar en Alemania. Debido a estos y otros factores podemos constatar que la pintura, desde el principio, era de baja calidad”, sostuvo Kotková.

En los archivos aparece la información de que la ‘Fiesta del Rosario’ fue restaurada en el siglo XVII por el pintor Karel Škréta, uno de los máximos representantes del barroco checo. Pero la investigación no descubrió ni la mínima huella de su labor. Esto puede significar dos cosas, según Olga Kotková.

“Uno, que Škréta realizó sólo unos pequeños ajustes en los bordes del cuadro escondidos debajo del marco o dos, que su pintura fue eliminada durante la posterior restauración del óleo en el siglo XIX”.

La investigación se realiza en un laboratorio móvil, directamente en la Galería Nacional de Praga, lo que supone una gran ventaja ya que no es necesario manipular el cuadro.

Además de expertos checos participa en ella un equipo de científicos italianos, el mismo que el año pasado examinó la ‘Madona de las Rocas’, en la Galería Nacional de Londres. Según Kotková, los métodos utilizados por ellos permiten conocer toda la historia del cuadro.

“Los modernos métodos nos permiten determinar la composición química de los pigmentos, adhesivos y otros materiales utilizados. Eso es muy importante para conocer la historia de la obra, ya que en cada época se usaban diferentes componentes”.

La investigación aún no ha acabado. En otoño llegará a Praga otro equipo de expertos italianos que mediante la reflectografía de infrarrojos intentará determinar con más precisión el proceso de elaboración de la obra y las técnicas utilizadas.

Olga Kotková destaca que todas estas pruebas persiguen el mismo objetivo. “Es obvio que la ‘Fiesta del Rosario’ deberá someterse dentro de poco tiempo a una profunda restauración. Y este es el principal motivo porque realizamos la investigación. Queremos escoger la mejor manera para reformar la obra, para que logremos salvarla para las futuras generaciones”, concluye la comisaria de la Galería Nacional.