Resumen de la Prensa Checa
Los rotativos nacionales han optado hoy por dramáticos titulares para resumir la ruptura en el seno de la coalición gubernamental. Bajo el título de que el primer ministro Paroubek está en pie de guerra con los democristianos Mladá Fronta Dnes destaca:
"La coalición gubernamental está en ebullición. El primer ministro Jirí Paroubek arremetió con violencia contra los democristianos porque éstos votaron juntamente con el opositor Partido Cívico Democrático por la constitución de una comisión investigadora de la privatización de la empresa Unipetrol. A los democristianos les molesta, a su vez, que la socialdemocracia pacte con los comunistas y quiera imponer con su ayuda el Código de Trabajo", señala Mladá Fronta Dnes.
El diario económico Hospodárské Noviny apunta que Paroubek amenazó indirectamente a los democristianos con expulsarlos de la coalición gubernamental. El rotativo señala que el primer ministro niega todo tipo de pacto con los comunistas y alega que sólo recaba apoyos entre todos los grupos parlamentarios para los proyectos prioritarios del Ejecutivo.
Los rotativos informan detalladamente sobre la nueva Ley Vial, aprobada ayer miércoles por la Cámara Baja y que entrará en vigor en julio del próximo año. Bajo el título de "Trampa para los piratas de las carreteras: doce puntos y basta", Mladá Fronta Dnes se refiere al sistema de penalización de los conductores indisciplinados que introduce la nueva ley. El conductor que acumule doce puntos de penalización no podrá conducir un automóvil durante un año.
"Klaus sólo fue recibido por Richard Cheney y Condoleezza Rice". Bajo este título escribe Lidové Noviny que el presidente Klaus, que había inaugurado el martes en Nueva York una exposición del arte gótico checo, dijo a los periodistas que las relaciones entre Praga y Washington se desarrollan muy positivamente. "Hasta diría que han vuelto a estabilizarse tras ciertos debates surgidos al inicio de la guerra de Irak", apuntó el presidente.
Lidové Noviny comenta que en aquel entonces Klaus criticó con virulencia a Estados Unidos, y por eso fue inscrito en la lista negra de la Casa Blanca. Como uno de los pocos presidentes de los países de la OTAN Klaus no ha recibido todavía la invitación de George Bush a una visita oficial a Estados Unidos.
