Resucitan enfermedades peligrosas en Praga que se creían extinguidas
Los resultados de las elecciones parlamentarias en Eslovaquia sorprenden a los políticos checos. Las enfermedades olvidadas retoman fuerza en Praga. Las mujeres checas consideran la discriminación laboral como algo normal. Estos son algunos de los temas que comenta la prensa checa este lunes.
Un gran escándalo de corrupción afecta por el momento a la agrupación Asuntos Públicos. El jefe de la bancada parlamentaria, Vít Bárta, fue acusado de entregar sobornos a sus compañeros de partido.
Sin embargo, los demás partidos de la derecha tampoco tienen la conciencia limpia y no se puede descartar la posibilidad de que aparezca otro caso de corrupción antes de las elecciones de 2014, concluye Právo.
Paperas, tos ferina o varicela aparecen en Praga, informa el diario Mladá Fronta Dnes. A pesar de que la mayor parte de la población ha sido vacunada contra estas enfermedades altamente contagiosas, el número de personas que sufren de ellas crece cada año ya que las vacunas se aplican en los primeros años de vida y pierden paulatinamente su fuerza.
De paperas se enferman sobre todo jóvenes entre 15 y 19 años de edad que no cuidan mucho su salud, experimentan con alcohol y otros tipos de sustancias y su inmunidad está dañada. Enfermedades como la tos ferina y la varicela ponen en peligro sobre todo a los lactantes. Sus portadores se contagian frecuentemente al viajar a países exóticos donde esas infecciones no han sido erradicadas, como por ejemplo en Vietnam, afirma Mladá Fronta Dnes. La pasión por los viajes y la falta de interés por la salud entre los jóvenes han causado también que se propaguen a gran escala en la capital enfermedades como la sífilis o las hepatitis B y C, que se transmiten por vía sexual.
Las desigualdades entre hombres y mujeres todavía predominan en el mercado de trabajo checo como en muchos otros países de la Unión Europea. No obstante, la discriminación laboral depende también de la actitud de las mujeres frente a esta realidad, sostiene el diario Hospodářské Noviny. Según un estudio realizado por el Instituto de Sociología de la Academia de Ciencias, las mujeres checas sufren de ‘autodiscriminación’.
La investigación demuestra que las checas consideran que las preguntas por parte del empleador sobre el número de hijos y sobre una futura maternidad son algo normal y no lo ven como discriminación, señala Hospodářské Noviny.
Además, muchas de las mujeres que fueron entrevistadas han preferido rechazar el empleo por miedo de quedarse embarazada poco después de su ingreso, para no complicar la vida al empleador. Otras hablan de su éxito en el trabajo como de una casualidad y piensan que no merecen su puesto. El periódico sostiene que sin cambiar su actitud frente a este tipo de discriminación, las mujeres no van a lograr eliminarla.