República Checa se "gradúa" como país desarrollado
El presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz, ha acudido este martes a Praga para "graduar" oficialmente a la República Checa como país desarrollado. Este ascenso significa en la práctica que la República Checa dejará de recibir ayuda económica del Banco Mundial, y por el contrario, empezará a prestar asistencia financiera a los países más pobres.
El ascenso de la República Checa de la categoría de los países en vías de desarrollo al grupo de los países desarrollados, según la clasificación del Banco Mundial, fue acordado hace más de un año y confirmado en abril de 2005. Para anunciar solemnemente la "graduación" el presidente del Banco Mundial Paul Wolfowitz, y el Gobierno checo eligieron la conferencia internacional sobre sistemas financieros que se celebra en estos días en Praga.
Como un país desarrollado la República Checa recibirá del Banco Mundial sólo recursos para la asistencia técnica. El derecho a este apoyo perdurará, no obstante, únicamente a lo largo de los próximos tres años y requerirá participación financiera en el presupuesto estatal.
En el año 1991 la entonces Checoslovaquia obtuvo del Banco Mundial un préstamo de 450 millones de dólares para la edificación de infraestructuras, incluyendo la modernización de las telecomunicaciones y el sector energético. El Banco Mundial también ayudó a este país con la administración de los presupuestos públicos y los preparativos de la reforma del sistema de pensiones.