Recuerdan en Washington el legado de Carta 77
En Washington recordaron que hace 40 años fue publicada Carta 77, el manifiesto que hizo tambalear al régimen comunista checoslovaco. En la Universidad de Georgetown se rindió homenaje a los signatarios de aquel hito histórico que sigue inspirando a las fuerzas democráticas del mundo.
El Gobierno de Gustav Husák había firmado varias convenciones internacionales sobre Derechos Humanos, cívicos, económicos y sociales que no respetó. Los intelectuales opositores encabezados por Václav Havel pidieron cuentas y exigieron al régimen que cumpliera los compromisos adquiridos.
Aquella hazaña, que fue algo insólito en los países bajo el dictado del Kremlin, sigue motivando a las fuerzas democráticas en varias partes del mundo, según indicó la disidente Rosa María Payá, promotora de la campaña Cuba Decide.
“Carta 77 es para nosotros, para todo el movimiento opositor cubano, un punto de inspiración. Sobre todo lo fue para mi padre y para el Proyecto Varela“.
El padre de Rosa María, Oswaldo Payá Sardiñas, se inspiró en Carta 77 para fundar el Proyecto Varela, que acorde con las leyes vigentes, pidió cambios al gobierno comunista. Payá falleció en un extraño accidente de tránsito nunca esclarecido, y La Habana se negó a reconocer las exigencias presentadas por ese movimiento opositor.Entre los asistentes a la actividad celebrada en la Universidad de Georgetown el domingo se encontraba el antiguo signatario y ex diplomático checo Martin Palouš, que explicó a los presentes la repercusión de Carta 77 a nivel nacional e internacional.
En aquella época el manifiesto fue recibido en EE.UU. con cierta ambigüedad, expresó Palouš.
“Para los que recuerdan aquel momento se trata de algo que les excita de manera muy positiva. Pero no estoy muy convencido de que lo comprendieran a profundidad“.
Las actividades de los disidentes checos repercutieron en otros países detrás de la Cortina de Hierro y en Europa Occidental. Muestra de ello fue que el diario francés Le Monde fue el primero en publicar el texto íntegro de Carta 77.Después de la Revolución de Terciopelo de 1989 que acabó con el comunismo en Checoslovaquia, el legado de Carta 77 despertó gran interés en EE.UU. y el nombre de Václav Havel es sinónimo de victoria sobre el comunismo.
Muestra de ello es, por ejemplo, que en la propia Universidad de Georgetown fue instalado un Espacio Havel. Se trata de una mesa con un árbol en el centro y dos bancos que invitan al diálogo.
Los Espacios Havel han sido instalados en diferentes ciudades del mundo, como un homenaje a la lucha pacífica por la libertad y el entendimiento entre las naciones.