Carta 77, el movimiento por la defensa de los DD.HH. cumplió 35 años
En 1976 un grupo de disidentes decidió romper el silencio impuesto por el régimen comunista checoslovaco. Los disidentes exigieron al Gobierno que respetara los tratados internacionales sobre los Derechos Humanos firmados y ratificados por los jerarcas comunistas. El 1 de enero se cumplieron 35 años de la publicación del documento conocido como Carta 77 que sirvió de base al movimiento opositor del mismo nombre.
El filósofo Jan Patočka, el antiguo canciller Jiří Hájek y los escritores Ludvík Vaculík, Pavel Kohout y Václav Havel rechazaron seguir participando de manera pasiva en la violación de los Derechos Humanos en su país y optaron por enfrentarse al régimen comunista.
Uno de los signatarios, Martin Palouš, ex diplomático y hoy director de la biblioteca Václav Havel dijo que Carta 77 surgió como una necesidad en la lucha por los Derechos Humanos y contra el totalitarismo que lamentablemente se mantiene aún en algunas partes del mundo.
“Considero que se trata de un testimonio sobre el deseo natural de las personas de exigir que se respeten los derechos fundamentales. De la misma manera que los signatarios de Carta 77 hace 35 años no callaron, los disidentes chinos y bielorrusos, sienten la necesidad de levantar su voz en defensa de los derechos humanos”, indicó el antiguo disidente.Antes de hacer público el documento más de 240 personas lo firmaron. Se trató de los primeros signatarios de Carta 77. Entre los días 6 y 7 de enero de 1977 grandes diarios occidentales como The Times, Le Monde y New York Times informaron sobre la ofensiva de los opositores en Checoslovaquia.
Se trató de la primera crítica abierta de un grupo de ciudadanos contra un régimen al otro lado de la Cortina de Hierro. Los opositores pedían cuentas a los gobernantes comunistas que impunemente violaban el sistema jurídico por ellos mismos aprobado.Las represalias no se hicieron esperar. La Policía política inició acciones contra los autores y signatarios de Carta 77. El texto del documento empezó a circular entre los ciudadanos de manera clandestina.
El régimen tildó de agentes del imperialismo a los disidentes, atacó despiadadamente el escrito, que nunca mostró a la población, y orquestó una campaña que denominó Anticarta que firmaron los principales representantes de la vida cultural de entonces.
Carta 77 ha inspirado a diversos movimientos disidentes en el mundo, por ejemplo en China, Vietnam y Bielorrusia.
El movimiento Carta 77 se desintegró en el 3 de noviembre de 1992, puesto que había logrado su cometido, el respeto de los Derechos Humanos, la libertad y la democracia son parte incuestionable de la vida cotidiana de la sociedad checa.