La Cámara Baja decide subir las pensiones a los antiguos disidentes anticomunistas
Los antiguos disidentes anticomunistas checos recibirán la pensión media de jubilación, aun cuando no cumplan con el número de cotizaciones exigido por la Seguridad Social.
Jiří Gruntorád, antiguo signatario del manifiesto anticomunista Carta 77, denunció en noviembre del año pasado que la mayoría de los antiguos disidentes recibían pensiones de jubilación muy bajas.
Resulta que debido a la persecución orquestada por el régimen comunista no se les permitía trabajar en sus profesiones o habían pasado largos periodos de tiempo en la cárcel por denunciar las arbitrariedades del Partido Comunista.
Gruntorád inició el 17 de noviembre, Día de la Lucha por la Libertad y la Democracia, una huelga de hambre que mantuvo durante más de una semana frente a la sede del Gobierno checo.
“Somos personas que luchamos contra el comunismo, con frecuencia nos encarcelaron, nos expulsaron del país y nos enviaron al exilio. Y ahora debemos humillarnos para que nos den más dinero. Eso es absurdo”.
A la huelga de hambre de Gruntorád se sumó el ex disidente John Bok. Este sostuvo entonces que en los tiempos del comunismo muchos disidentes no pudieron trabajar y pagar las cotizaciones del seguro social. Como consecuencia sus pensiones son muy bajas, algo muy injusto, según dijo entonces a la Radio Checa.
“Cuando alguien estuvo en la cárcel por razones políticas, su reclusión no fue tomada en cuenta a la hora de sumar las cotizaciones para la pensión de jubilación. El Estado emitió entonces fallos en los que se confirmaba que éramos adversarios del régimen comunista. Pero nuevamente tenemos que demostrar por qué no cumplimos con las cotizaciones”.
De acuerdo con lo aprobado en la Cámara Baja, se prevé que la subida de las pensiones de jubilación para los antiguos disidentes anticomunistas llegará este año, después de su aprobación en el Senado y su posterior ratificación por el presidente de la República.
Según el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Marian Jurečka, los combatientes contra el comunismo recibirán unos 849 euros, como pensión media.
“En el futuro, las personas que dispongan de un certificado de miembro de la Tercera Resistencia, recibirán una remuneración mensual equivalente a la pensión media. No se tomará en cuenta el número de cotizaciones”.
Los gastos del Estado por pensiones aumentarán anualmente en unos mil millones de euros como máximo, acotó el ministro Jurečka y reconoció que la huelga de hambre de algunos ex disidentes aceleró el proceso de búsqueda de una solución al problema.
