RCh y Japón acuerdan reforzar la cooperación científica y comercial

Mirek Topolánek y Taro Aso, foto: CTK

Estrechar la cooperación en el campo de la investigación científica y profundizar las relaciones comerciales mutuas. Esas metas se han trazado el primer ministro checo, Mirek Topolánek, y su homólogo japonés, Taro Aso, en un encuentro realizado este lunes en Praga.

Mirek Topolánek y Taro Aso,  foto: CTK
“Para algunos, el cambio climático supone una amenaza; para nosotros, es una magnífica oportunidad comercial”. Con estas palabras inauguró el saliente primer ministro checo, Mirek Topolánek, la reunión con el jefe del Gobierno japonés, Taro Aso, en vísperas de la Cumbre UE-Japón el lunes en Praga.

El primer ministro checo se ha comprometido a vender a Tokio permisos de emisión de 40 toneladas de dióxido de carbono. A cambio, solicita introducir en el país tecnologías japonesas para ahorrar energía y proteger el medio ambiente y, de esta manera, reforzar la cooperación científica y tecnológica.

“En la República Checa existen 247 empresas japonesas: 156 comerciales, 88 industriales y sólo tres que se dedican a la investigación y desarrollo. En esa área es donde se abre la posibilidad para una futura cooperación”, destacó Topolánek.

Topolánek también abogó por reforzar las relaciones comerciales entre ambos países. Subrayó que la situación actual favorece definitivamente a Japón y expresó su deseo por derrumbar cuanto antes las barreras que dificultan la penetración de las compañías checas en el mercado japonés.

Taro Aso,  Václav Klaus y José Barroso,  foto: CTK
Después del encuentro entre Topolánek y Taro Aso, se celebró la Cumbre UE-Japón, bajo la presidencia del jefe de Estado checo, Václav Klaus.

Los representantes de la Unión Europea y Japón acordaron cooperar en el proyecto del futuro acuerdo internacional sobre la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, que se espera sea adoptado este año en Copenhague y que debería sustituir el Protocolo de Kioto en 2012.

El primer ministro japonés, Taro Aso, destacó que “es necesario que Estados Unidos, China y Rusia participen de forma razonable en el acuerdo”.

Por su parte, Václav Klaus, se mostró satisfecho con los resultados de las deliberaciones, pero se mantuvo firme en su postura escéptica en cuanto al calentamiento global.