Praga se convertirá en una de las capitales de la investigación espacial europea
La Agencia de los Sistemas Mundiales de Navegación por Satélite Europeos (GSA), que tiene su sede en Praga, se prepara para una importante ampliación. Los diputados europeos han aprobado su transformación en una nueva agencia espacial de la UE, convirtiendo a Praga en la capital de la investigación científica en este ámbito.
Con sede en Praga, la Agencia de los Sistemas Mundiales de Navegación por Satélite Europeos (GSA), se encarga principalmente del sistema de navegación europeo Galileo. No obstante, sus tareas están por ampliarse.
Los diputados del Parlamento Europeo aprobaron esta semana un nuevo programa espacial comunitario, con un presupuesto histórico de casi 15 000 millones de euros. El nuevo programa será dirigido también desde Praga, donde la GSA se convertirá en la nueva Agencia del Programa Espacial de la UE (EUSPA).
De acuerdo con Evžen Tošenovský, eurodiputado checo quien ha seguido el tema de cerca, se trata de un gran éxito.
“Estoy muy contento de que se haya logrado, de que la EUSPA haya sido aprobada. Los tres años de negociaciones no fueron nada fáciles. A lo mejor en Chequia no sabemos valorarlo todavía, pero en el futuro esta agencia llevará a Chequia hasta la misma cumbre de las tecnologías espaciales”.
El presupuesto de casi 15 000 millones de euros ha sido aprobado para un periodo de 7 años y, según destaca Tošenovský, cuenta con cierta flexibilidad, que considera esencial.
“Lo importante es que dentro del presupuesto existe cierta flexibilidad que permite transferir fondos entre los componentes individuales del presupuesto. Porque siete años es un periodo muy largo en la investigación espacial y es imposible estimar qué es lo que puede suceder en este sector que avanza de manera tan rápida y maravillosa”.
Unas dos terceras partes del presupuesto serán asignadas a los programas dirigidos desde Praga. Además, crece la demanda para el aprovechamiento del sistema de navegación europeo Galileo o el programa Copérnico, enfocado en la observación del planeta Tierra, según explica el director ejecutivo de la agencia GSA, Rodrigo da Costa.
“La sociedad y el sector de la seguridad dependen cada vez más de las tecnologías espaciales. El espacio es omnipresente, está en su coche, en su teléfono o en su banco. Las tecnologías son aprovechadas por los tractores en la agricultura al igual que por los tranvías de Praga. Y el espacio crea también oportunidades laborales. La industria espacial de la Unión Europea brinda alrededor de 250 000 puestos de trabajo y esta cifra puede hasta duplicarse de aquí a 2025”.
El debate sobre la creación de la nueva Agencia del Programa Espacial de la UE (EUSPA) no transcurrió sin complicaciones. La que menos convencida se mostraba al principio era la Agencia Espacial Europea, una organización con sede en París que no forma parte de la Unión Europea. Sus representantes temían que el papel de ambas agencias se solapara. No obstante, Rodrigo da Costa no comparte esta preocupación.
“La implementación del programa espacial de la UE será una labor conjunta de la Comisión Europea y de la Agencia Espacial Europea. Las agencias en Praga y París colaborarán mano a mano. Praga se encargará de dirigir el aprovechamiento de las tecnologías, de la seguridad y de las relaciones con los usuarios, mientras que la Agencia Espacial Europea en París estará contribuyendo principalmente en el área de investigación y desarrollo o en la implementación de programas”.
La presencia de la agencia en Praga no significa que Chequia, como país anfitrión, reciba prioridad a la hora de contratar a trabajadores o suministradores, no obstante, aun así puede significar una gran oportunidad para las empresas y universidades del país, de acuerdo con Tošenovský. Podrían verse motivadas a desarrollar nuevas aplicaciones científicas o soluciones tecnológicas, y la proximidad geográfica a la agencia podría ser una ventaja.
Lo seguro es que, con la transformación de la GSA en la nueva agencia espacial de la UE, se multiplicará hasta tres veces el número de puestos de trabajo disponibles en su sede en la capital checa. Y una vez que los estados miembros confirmen formalmente la decisión del Parlamento Europeo, Praga se convertirá en la capital del programa espacial comunitario.