Policías checos custodiarán la frontera de Hungría
Un total de 50 policías checos partió este jueves rumbo a Hungría para ayudar a sus colegas magiares en la protección de las fronteras del espacio Schengen.
Al lado de Grecia e Italia, Hungría se convirtió en una de las grandes rutas de acceso de los inmigrantes de Siria, y de otros países, a Europa. Las autoridades aseguran que las medidas de seguridad en las fronteras tienen como objetivo ayudar a coordinar el registro de los solicitantes de asilo.
El jefe de la Policía Checa, Tomáš Tuhý, explicó que se trata de una experiencia completamente nueva para los uniformados checos.“Es una misión diferente. De hecho es la primera vez que nuestros hombres participan en este tipo de operativo. Tenemos policías en Afganistán, Georgia y Kosovo con tareas muy específicas, pero en Hungría lidiarán con la crisis migratoria”.
Los policías checos estarán bajo el mando de las autoridades húngaras e integrarán unidades con efectivos de Eslovaquia y conjuntamente custodiarán la frontera entre Hungría y Serbia.
Están capacitados para cooperar en la dirección del tránsito de vehículos, hay expertos de la Policía de Extranjería, investigadores, informáticos y especialistas capaces de descubrir documentos falsificados.La misión está planeada para un total de cuatro semanas, pero el jefe de la Policía no descarta su prolongación, ya que los húngaros están muy interesados en este tipo de cooperación internacional.
Debido al flujo de inmigrantes Hungría cerró sus fronteras con Serbia a mediados de septiembre, levantó una alambrada y aplicó rígidas medidas jurídicas que prácticamente cerraron la frontera.
La semana pasada Budapest decidió cerrar también su frontera con Croacia. Los refugiados cambiaron de ruta y tratan de seguir su camino hacia Alemania por Eslovenia.El Gobierno checo estudiará la próxima semana la posibilidad de enviar unos 20 policías a Eslovenia. De acuerdo con el ministro del Interior checo, Milan Chovanec, es mejor custodiar la frontera que construir barreras.