Chequia se prepara para efectuar controles policiales en sus fronteras
La República Checa prepara una legislación que permita al Ministerio del Interior realizar controles fronterizos de emergencia. Mientras tanto unidades del Ejército y la Policía ya han ensayado su despliegue en la frontera con Austria, en previsión de un posible cambio de ruta de los inmigrantes que se dirigen a Alemania.
El texto, que deberá ser aprobado ahora por el Parlamento, reacciona ante la expectativa de que pueda cambiar la ruta de los refugiados procedentes de Oriente Medio, que actualmente comienza en Grecia y atraviesa los Balcanes hasta Austria con destino final en Alemania.
Mientras tanto Policía y Ejército ensayaron este miércoles el operativo necesario para un despliegue en la frontera con Austria, describe el vicepresidente de la Policía, Martin Vondrášek.“Hemos sido capaces de emplazar en cuatro puntos fronterizos unos 800 efectivos en más o menos cuatro horas. Después llegaron las instrucciones con las tareas necesarias para realizar, a lo que siguió el despliegue de las fuerzas en los puntos y tramos elegidos. En un lugar estuvo listo pasadas cinco horas, en el último después de siete”.
En el ejercicio participaron 500 policías y 300 soldados, y el resultado fue valorado positivamente por el Ministerio del Interior, aunque según palabras del ministro Milan Chovanec, es necesario reducir el tiempo de despliegue a un máximo de cinco horas.El entrenamiento es una muestra de lo que podría pasar si el flujo de inmigrantes se dirigiera de pronto a la República Checa. Rápidamente fueron renovados los controles fronterizos de 20 pasos en los más de 460 kilómetros de frontera con Austria, volviendo virtualmente durante unas horas a la situación anterior al espacio interior único europeo.
La nueva legislación permitiría el control de personas, vehículos y mercancías, se podría exigir un documento de identificación y pedir a los conductores por ejemplo que abran el maletero. Al mismo tiempo se podrían cerrar los llamados pasos verdes, situados en caminos y senderos no accesibles al tráfico rodado.El movimiento checo es una reacción al acontecer político en Alemania, donde se han anunciado mayores controles fronterizos en sus límites con Austria. En caso de que Berlín cortara esta vía de entrada, es muy posible que un gran número de refugiados quedara atascado en Austria, y buscaran el camino a Alemania a través de la República Checa.