Continuarán los controles aleatorios en la frontera checo-eslovaca para frenar la migración ilegal

El Gobierno checo decidió prolongar los controles aleatorios en la frontera con Eslovaquia a partir de este viernes por 20 días más. La decisión se debe a la política de migración común de los países vecinos de Centroeuropa.

Las medidas de seguridad en la frontera checo-eslovaca se prolongarán durante 20 días más, por decisión del Gobierno. Así, los controles aleatorios efectuados por la Policía checa no se dan por terminados este viernes 13 de octubre sino que se efectuarán como mínimo hasta el 2 de noviembre, según anunció Vít Rakušan, ministro del Interior.

Vít Rakušan | Foto: René Volfík,  Český rozhlas

“El gobierno eslovaco decidió prolongar la protección de la frontera eslovaco-húngara. En este sentido, el gobierno checo decidió prolongar por 20 días los controles en la frontera con Eslovaquia”.

Chequia, Polonia y Austria establecieron controles en sus fronteras con Eslovaquia el 4 de octubre con el fin de reducir el número de migrantes que entran de forma ilegal en sus territorios. A su vez, ninguno de los países mencionados, por lo general, es el destino final de los migrantes que se dirigen en la mayoría de los casos desde Asia del oeste por medio de los Balcanes y Europa central hacia Europa occidental.

El ministro Rakušan, no obstante, explicó que las medidas tomadas por Chequia no se deben a una situación grave en el territorio checo sino a la alianza con los países vecinos.

“Si no fuera por la decisión de Polonia, nosotros en este momento no tomaríamos la medida de restablecer los controles. Pero en el marco de los flujos de migración es lógico hacerlo a la hora en la que Polonia establece controles en la frontera con Eslovaquia porque los migrantes se dirigirían hacia nuestro país”.

Foto: Jaroslav Ožana,  ČTK

La Policía checa anunció que las medidas en la frontera checo-eslovaca requerirían de unos 130 policías de la zona fronteriza que contarían con la asistencia de la Policía de Extranjería. Los controles no se efectúan en cada vehículo sino que los policías eligen coches concretos de acuerdo con su experiencia. Sin embargo, pueden parar cualquier vehículo por lo que el Ministerio del Interior recomendó a todas las personas de las zonas fronterizas llevar consigo el carné de identidad o el pasaporte.

En caso de que los migrantes ilegales sean descubiertos, la Policía los devuelve al territorio eslovaco lo cual empieza a suponer un problema en la frontera, admite Aleš Benedikt de la Policía de Extranjería.

Foto: Václav Šálek,  ČTK

“Establecimos las medidas de tal forma para parar la mayoría de la migración ilegal. El problema es que ya en estos momentos empiezan a cumularse extranjeros al otro lado de nuestra frontera, en el territorio de Eslovaquia, y esperan al final de los controles para intentar entrar de nuevo”.

Los controles fronterizos volvieron después de un año y consiguieron detectar a cientos de migrantes y traficantes de persona. El ministro Rakušan sostuvo que la situación no es fácil y que el número de migrantes aumenta, no obstante, gracias a la colaboración con los países vecinos, los números eran considerablemente menores a los de hace un año. Mientras que durante los primeros nueve meses de 2022 la Policía checa detectó a 10.000 migrantes, este año el número no superó la cifra de 3000 durante el mismo período.

Autor: Martina Kutková | Fuente: Český rozhlas
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