Pequeñas ciudades se preparan para el fin del alquiler regulado

A fines de 2010 acabará definitivamente el alquiler regulado de viviendas en las ciudades con menos de diez mil habitantes y, dos años después, en el resto de los municipios checos. El tema sigue provocando mucha polémica.

Foto ilustrativa: archivo de Radio Praga
Cerca de dos millones de checos, es decir, la quinta parte de la población, vive en apartamentos con alquiler regulado, mucho más barato que el de mercado. La decisión del Gobierno, de fines de 2005, de realizar la desregulación progresiva de alquiler, dividió en dos campos opuestos a los ciudadanos del país.

Por un lado están los dueños de los apartamentos con alquiler regulado, quejándose de que con una suma tan reducida no son capaces ni siquiera de mantener el inmueble. A ellos se suman los inquilinos regulares que consideran el sistema como injusto y los economistas que insisten en que frena el mercado inmobiliario. Así opina uno de ellos, Miroslav Zajíček.

“El alquiler regulado, establecido en algunos países europeos durante la Primera Guerra Mundial, es uno de los errores más graves de las políticas económicas del siglo XX. Obstruye la inversión en vivienda nueva, limita la movilidad laboral y social y crea un grupo privilegiado de arrendadores”, sostiene Zajíček.

Por otro lado están los ciudadanos que habitan estos apartamentos, en muchos casos, personas con bajos recursos y jubilados. Éstos temen que, una vez concluidas las desregulaciones, terminarán en la calle por no poder pagar el arriendo regular. Según Stanislav Křeček, presidente de la Asociación de Inquilinos, el Estado no debe permitir que esto suceda.

“El alquiler regulado permite a los ciudadanos vivir dignamente. Todas las personas tienen derecho a ello. El Estado checo tiene la obligación de crear condiciones para que todos sus ciudadanos puedan permitirse una vivienda”, señala Křeček.

La última etapa de liberalización de alquiler en las pequeñas ciudades vence a finales de 2010. Se espera que durante el próximo año su precio aumente hasta un 50 por ciento en algunas localidades. Por su parte, en las grandes ciudades el proceso continuará hasta el año 2012, por lo cual el ritmo de incremento del arriendo allí será más lento.

A partir de 2013, el precio de alquiler en la República Checa ya no estará limitado por la ley. Los inquilinos que consideren demasiado alto el arriendo de su apartamento tendrán dos opciones: buscarse un piso más pequeño o situado en una localidad menos atractiva, o dirigirse al Tribunal para que examine el caso.