Pavlína Tomášová: “Próximamente no seremos capaces de distinguir lo que es verdad de lo que no”
Trabaja en la Televisión Checa al frente de distintos proyectos que tienen como objetivo educar al público contra las fake news. Además, realiza una esclarecedora investigación doctoral sobre las primeras autoras checoslavacas de textos filosóficos. En esta entrevista, la periodista checa Pavlína Tomášová nos explica por qué cada vez va a costar más verificar una información y quiénes son las verdaderas víctimas de las noticias falsas.
Aunque muchos suelen quejarse de la tasa que debe pagarse por la televisión pública checa, dice la periodista Pavlína Tomášová que sigue siendo un medio creíble y prestigioso. Y una prueba de eso es que, en su opinión, cada vez que ocurre algo, la mayoría de los usuarios se ponen a ver la Televisión Checa y no otro canal. Hace más de cinco años que trabaja en Česká televize. En la actualidad, es gerente de proyectos educativos y está a cargo de proyectos de alfabetización mediática para estudiantes y profesores. Cuenta que a menudo recibe al público en la redacción para intentar explicarles cómo se crea una noticia. Y una de sus máximas satisfacciones es haber estado al frente de UčíTelka, un exitoso programa educativo que la Televisión Checa lanzó una semana después de que se cerraran las escuelas debido al COVID.
“Así que fue una reacción a la primera ola, cuando de repente todos, incluso los niños, debían quedarse en casa y nadie sabía qué iba a pasar durante las próximas semanas. La Televisión Checa decidió, entonces, crear una especie de escuela en la tele, llevando a un grupo de niños a una clase en el estudio con maestras reales que les enseñarían, mientras otros niños en casa podrían encender la televisión y aprender de esa manera, aliviando un poco a los padres que, de repente, tenían que quedarse en casa con los niños sin saber cómo enseñarles o dónde encontrar materiales didácticos”.
Agrega que para hacer el programa fue muy importante el aporte del Ministerio de Educación. Allí se encargaron de seleccionar a un grupo de maestras que, sin tener experiencia en televisión, de repente se encontraron al frente de una gran audiencia. Es decir que, además de enseñar, debían estar atentas cada vez que el director les daba distintas instrucciones de mirar a cámara, decir esto o aquello y todo eso en vivo, por lo que, tal como cuenta Pavlína, se trató de una experiencia muy exigente para ellas. El programa salía cuatro horas por día, duró seis meses y se transmitía de lunes a viernes, mientras que el domingo se hacían las pruebas de cámara. Como directora artística del programa, dice Pavlína que ese fue uno de los trabajos más exigentes que realizó en su vida.
Las verdaderas víctimas de las fake news
Además de recibir al público, con su equipo de la Televisión Checa Pavlína visita distintas universidades y colegios en el marco de una serie de proyectos que suelen tener como objetivo ofrecer a la comunidad herramientas para luchar contra uno de los peores males que hoy padece la sociedad en materia de información: las noticias falsas. Sin embargo, ella misma indica que muchas veces no se tiene en cuenta que hay un sector de la sociedad especialmente vulnerable a esas trampas mediáticas.
“Espero que en un futuro cercano podamos no solo hablar con estudiantes, alumnos y profesores universitarios, sino también con los jubilados. Me parece que eso es algo que aún no hacemos y creo que es necesario enfocarnos en las generaciones mayores, tal vez incluso más que en los estudiantes. Porque los estudiantes viven en la era de la información, saben lo que es un deepfake y aunque no siempre puedan reconocerlo, al menos saben que existe. En cambio, si nos fijamos quiénes son los que difunden correos electrónicos en cadena con engaños y desinformación, nos daremos cuenta de que son personas en edad jubilatoria. Así que creo que es necesario trabajar en la alfabetización mediática con ellos. Espero que en el futuro también logremos esto”.
“Los estudiantes viven en la era de la información, saben lo que es un video deep fake y aunque pronto ni siquiera ellos podrán distinguirlo, al menos saben que existe”.
Pavlína Tomášová
Deepfake es una técnica de inteligencia artificial que se utiliza para generar imágenes, audios o videos manipulados que, sin embargo, parecen auténticos, por lo que suelen engañar fácilmente a los usuarios. En cuanto a las fake news opina Pavlína que, en general, los medios de comunicación checos vienen defendiéndose bien contra la desinformación. Sin embargo considera que existe una amenaza latente que nadie debería subestimar.
“Debido a lo que está sucediendo con la IA y los videos deepfake, me atrevo a decir que los medios checos quizás no estén preparados para lo que puede llegar a ocurrir en los próximos años. Creo que todo va a depender de la fuerza de los medios públicos y cómo se enfrenten a herramientas como la IA, pero creo que no estamos preparados. Me parece que, al menos en los próximos años, los medios checos y extranjeros probablemente perderán esta batalla, porque la tecnología será mucho mejor. No seremos capaces de distinguir lo que es verdad y lo que no, y la verificación nos llevará mucho más tiempo que ahora”.
En definitiva, lo que más preocupa a Pavlína es que se acentúe algo que, en algún punto, ya se está empezando a ver a partir de la desinformación que circula en algunas redes sociales: el estado de caos y confusión que pueda generarse en torno a determinadas noticias y versiones cuyo análisis y verificación pueden resultar cruciales.
Una doctoranda en la tele
Además de su trabajo y reflexión en torno a los medios de comunicación, otro tema que ocupa a Pavlína Tomášová es un doctorado que está haciendo sobre un tema que, tal como ella misma revela, tiene algo histórico pero, a la vez, novedoso.
“Desde finales del siglo XIX, ha habido esfuerzos de varias mujeres checas por participar en debates filosóficos, escribir y leer filosofía e interactuar de alguna manera en ese círculo”.
Pavlína Tomášová
“Me ocupo de una serie de mujeres de nuestro territorio que escribían filosofía. No las llamo filósofas a propósito porque no es fácil definirlas así. Sin embargo, desde finales del siglo XIX, ha habido esfuerzos de varias mujeres checas por participar en debates filosóficos, escribir y leer filosofía e interactuar de alguna manera en ese círculo. Son temas que, en efecto, no están muy trabajados, como sucede incluso con las biografías de algunas de esas mujeres”.
Una de esas mujeres es Albína Dratvová, una de las primeras mujeres en obtener la habilitación para ejercer como docente en la Universidad Carolina de Praga durante la Primera República Checoslovaca. Dratvová se dedicó a la filosofía natural y la metodología, explorando la relación entre las ciencias naturales y el positivismo. Aunque a muchas personas les pueda parecer un asunto marginal, Pavlína considera que se trata de un tema muy interesante. De hecho, no descarta realizar más adelante un documental para la televisión checa, teniendo en cuenta que algunas de esas mujeres siguen vivas, tienen más de noventa años y son testigos privilegiados de la historia cultural del país. Agrega Pavlína que, hasta hace poco, si se le pedía a un profesor que mencionase a personalidades de la filosofía checa del siglo XX, todos mencionaban a Ferdinand Pelikán, Tomáš Garrigue Masaryk y Jan Patočka. Y si se le consultaba explícitamente por alguna mujer, recién ahí mencionaban, a lo sumo, a Božena Komárková.
“Y eso me irritaba mucho, porque está claro que debía haber algunas mujeres que ya podían estudiar en distintas facultades como la de filosofía, y por lo tanto se dedicaban a esa disciplina. De hecho encontré un número considerable de mujeres que, ya en esa época, se dedicaban a la filosofía y por eso lo considero un tema importante, aunque no haya sido investigado y, hasta ahora, nadie se haya interesado mucho en ello”.
Advierte Pavlína que no se trata de una situación que haya pasado hace trescientos años, sino que corresponde al crucial siglo veinte pasado. Uno de los aspectos que está teniendo en cuenta en su investigación es que, en esa época, las mujeres no solo llevaron a cabo su lucha por cuestiones como la emancipación, el derecho al voto y las condiciones salariales sino que además tuvieron que luchar por encontrar su espacio en el ámbito académico lo cual incluía, por ejemplo, poder acceder a la universidad y llegar a convertirse en profesoras.
“Además se vieron también afectadas por los eventos históricos de ese entonces como las guerras, y se pronunciaron sobre distintas cuestiones éticas y el totalitarismo. Así que creo que, en el momento en que no nos ocupamos de este tema o incluso lo ignoramos, lo que hacemos es empobrecer la interpretación de la historia, y al no tener en cuenta lo que estas mujeres pensaban y pedían, nos estamos perdiendo una línea bastante interesante”.
En tanto saber de los saberes, Pavlína Tomášová considera que la filosofía puede ser importante en casi cualquier trabajo. Sin embargo, reconoce que la marcha vertiginosa del periodismo actual va un poco a contramano de la reflexión. Aun así, está convencida de que siempre es una garantía que en los medios de comunicación haya trabajadores con cierta formación filosófica.
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