Padre Juan Provecho: en Navidad Dios encontró en su agenda tiempo para nosotros
Estamos celebrando la Navidad, momento de paz, tranquilidad, ese día tan especial del año que nos trae esperanza, reflexión y acción de gracias. En Radio Praga Internacional conversamos con el padre Juan Provecho de la Orden de los Agustinos sobre el mensaje de la Navidad y sobre algunas de las tradiciones de la República Checa.
Nacerá en todos aquellos que tengan el corazón abierto, y estará en todos aquellos con los que nos encontremos este día, nuestros familiares, vecinos, amigos. La Navidad no es solo un acontecimiento histórico, sino que es un acontecimiento real, de hoy que Jesús nace, nos llena de esperanza y nos dice que podemos ser mejores.
La Navidad es tiempo de acción de gracias, de darle las gracias a Dios, porque él nos quiere tanto que lo manifiesta de una manera muy especial precisamente hoy. El mensaje de la Navidad es el mensaje de un niño, de la inocencia que nos trae esa alegría, porque encontrarse con un niño es siempre motivo de alegría, y eso es también la Navidad.
Al referirse a la época de Navidad en Chequia, el padre Juan Provecho mencionó que a diferencia de América Latina y España, aquí llega frío y muchas veces la nieve, pero que las tradiciones locales le gustan mucho. Por ejemplo la Misa de la Medianoche, se trata de algo muy bonito y especial en un país con un índice de ateísmo casi del 85 %, porque muchísimas familias asisten a esa misa o bien pasan por la Iglesia. “Los días 25 y 26 de diciembre hay mucho movimiento. Nuestra iglesia de Santo Tomás, en Malá Strana, en Praga, registra siempre un gran deambular de gente todo el día. La gente entra sale, pasa a ver el Belén”.
“La Navidad es tiempo de esperanza, tiempo de reflexión y tiempo de acción de gracias”
El padre Juan Provecho comenta que la cena de Navidad en Chequia es particular, con una deliciosa sopa de pescado, que le gusta mucho, y el plato principal es carpa con ensaladilla de patata. Dice que a diferencia de España, que es un día de fiesta, aquí la Noche Buena es un día de ayuno.
“Me gusta mucho salir el día de Navidad a las calles, ver a la gente cantando, con alegría. Ver a la gente convertida, la gente sonríe, saluda. Es algo que me gusta mucho, porque en estos tres días la República Checa se transforma y nosotros también, eso es otro mensaje de la Navidad: la esperanza que transforma a la gente”.
En Chequia y otros países de Europa Central existe la costumbre de celebrar una misa todas la mañanas durante el adviento y que se conoce como Rorate.” Es una misa que se celebra antes del amanecer, antes de que salga el sol. La gente se levanta a las 5 de la mañana y va a las iglesias. En la Catedral hay una misa a las 5:45 de la mañana y está llena de gente. Las personas no tienen pereza de levantarse para prepararse para el adviento, para vivir la fiesta de la luz que es después la Navidad”.El padre Juan Provecho es también director de la escuela de San Agustín en Praga y comentó a Radio Praga Internacional cómo se prepararon los alumnos para la llegada de la Navidad.
“Hemos divido el adviento en tres partes, la primera quisimos que los niños se dieran cuenta de que Dios nace, y que tienen muchas oportunidades de verlo en los compañeros; la segunda semana podemos ver que Dios nace en la escuela, y por eso les pido que hagan pequeñas cosas para la escuela que es de todos; y la tercera semana nos preparamos para la Navidad leyendo el Evangelio de San Lucas”.
“Me gusta mucho salir el día de Navidad a las calles, ver a la gente cantando, con alegría. Es algo que me gusta mucho, porque en estos tres días la República Checa se transforma y nosotros también, eso es otro mensaje de la Navidad: la esperanza transforma a la gente”
Los estudiantes de la escuela de San Agustín se prepararon para la celebración de la Navidad con un Belén Viviente, participaron todos los niños del liceo y de la escuela fundamental, se trató de unos 160 niños, que representaron el nacimiento del Niño Jesús.
Según explicó el padre Juan Provecho la escuela está muy enfocada a la familia. Se invitó a toda la comunidad escolar a las diferentes actividades y una fue dedicada a los abuelitos y abuelitas de los estudiantes, porque todos, completamente todos tiene lugar en el Belén.
“En Navidad tenemos que tener los ojos abiertos para ver a Dios que llega. Tener los ojos abiertos para ver a Jesús en el que llega a tu lado, es un poco observar. Al igual que Dios observó que necesitábamos ayuda y nos mandó a su hijo nosotros debemos observar quién nos necesita. Siempre digo que en Navidad Dios encontró en su agenda tiempo para nosotros, en Navidad debemos encontrar en nuestra agenda tiempo para la gente que queremos, porque dar tiempo es dar amor”.