Pacientes podrán pedir cuidados especiales pero los pagarán

El ministro de Salud, Leoš Heger, insiste que los pacientes deberían tener la posibilidad de recibir tratamientos médicos especiales en caso de que estén dispuestos a pagar por ellos. Esta es una de las principales medidas que el ministro quiere imponer en el marco de la reforma del sistema de Salud checo.

Leoš Heger
Cada paciente debería tener derecho a pedir al médico que le aplique por ejemplo, una prótesis dental hecha de un mejor material. El ministro de Salud, Leoš Heger, afirma que esta práctica existe en la mayoría de los países desarrollados. El paciente debe pagar la diferencia del precio entre el tratamiento que pide y el básico, desembolsado por las aseguradoras médicas.

No obstante, la legislación checa no permite hasta el presente tratamientos médicos especiales y tampoco existe una especificación de lo que podría ser considerado ‘tratamiento ordinario’ y ‘tratamiento extraordinario’. El ministro Heger confía en convencer al Parlamento de la necesidad de cambios legislativos en el sector. De ser así, a partir de enero de 2012 los pacientes podrían exigir cuidados especiales.

”Las aseguradoras médicas costean los tratamientos básicos del paciente que económicamente son más baratos y desde el punto de vista médico se consideran suficientes. Pero el paciente debe tener el derecho, por ejemplo, a pedir que le sea aplicado un mejor material en prótesis, que sea operado de inmediato sin tener que esperar que le toque el turno, y otras atenciones especiales. Claro está que por esos tratamientos extra habrá que pagar”.

La medida, según el ministro, persigue complacer a los pacientes, pero además representaría un significativo aporte financiero a la Salud. Los expertos prevén que el próximo año el sector tendrá un déficit de unos 405 millones de euros.

La propuesta de reforma sanitaria es rechazada enérgicamente por el opositor partido Socialdemócrata. David Rath, diputado por esa formación, recalcó que su aplicación favorecerá a las aseguradoras médicas y a los ricos, mientras que los ciudadanos de bajos ingresos quedarán al margen del interés de los centros médicos.

David Rath
”Puede haber mucha diferencia entre un ‘tratamiento ordinario’ pero de calidad, y un ‘tratamiento básico para pobres y desprotegidos’, dicho sea con exageración. Pero allí radica un gran peligro, porque la diferencia entre lo ‘ordinario’ y lo ‘extraordinario’ podría ser enorme. En caso de no existir un estricto control, se podría abusar del sistema en perjuicio de los jubilados y de las personas menos adineradas”.

La Socialdemocracia se opone asimismo al planificado aumento de la suma que se paga por la estancia en un hospital, de los actuales dos a cuatro euros. Los partidos de oposición apoyan por otra parte la propuesta del ministro Heger para que en el seguro de salud los empresarios entreguen a partir de enero de 2012 el mismo porcentaje que los empleados. También gracias a ello habrá más dinero en la Salud. Hasta el presente los empresarios pagan mucho menos que los empleados, siendo ésta una de las medidas del oficialismo para apoyar el desarrollo de la empresa en el país.