Aprobada la parte más polémica del proyecto de ley de reforma sanitaria
Aprobada la parte más polémica del proyecto de ley de reforma sanitaria Finalmente el Gobierno ha aprobado la última parte de la propuesta de reforma del sistema sanitario, la referente a las aseguradoras médicas, tras llegar a un acuerdo con sus aliados democristianos. El Ministerio de Sanidad ha subrayado que el documento concreta más los derechos de los pacientes que la legislación actual.
La polémica reforma sanitaria ha adoptado por fin una forma definitiva y llegará al Parlamento para su aprobación. La propuesta del ministro Tomáš Julínek, del Partico Cívico Democrático, ha tenido que pasar por varias semanas de negociaciones con sus socios de coalición, los Verdes y los democristianos, que se negaban a aprobar la parte del documento referida a las aseguradoras médicas.
Las últimas discusiones enfrentaron al Ministerio de Sanidad con el Democristiano Partido Popular. En concreto los democristianos se oponían a que las aseguradoras pudieran elegir el tratamiento médico más barato si su eficacia era comparable a la de los más caros.
“No puede estar escrito que se ofrece solo el tratamiento más barato, porque luego no será el médico sino la aseguradora, la que llegue y diga al paciente que ese tratamiento no se lo van a pagar porque no tienen la obligación de hacerlo”, protestó.
Finalmente Julínek cedió y modificó este polémico punto. En la nueva propuesta se obliga a las aseguradoras a dar la cobertura médica más apropiada, siempre de acuerdo con sus recursos.
Sin embargo los democristianos no están precisamente entusiasmados con el proyecto de ley. Su presidente, Jiří Čunek, se ha negado a pronunciarse positivamente sobre el documento, y algunos diputados de la formación han anunciado que se abstendrán cuando el proyecto se someta a votación en la Cámara Baja. A los democristianos les molesta especialmente que la propuesta permita abortar a las ciudadanas europeas en el país.
Por otro lado, el proyecto ha generado polémica por ofrecer la posibilidad de pagar más para obtener mejores cuidados médicos. Los detalles nos los explica el mismo ministro de Sanidad, Tomáš Julínek.
“Sobre todo consiste en que podremos pagar para elegir médico y para ser hospitalizados en mejores condiciones. También podremos saltarnos las listas de espera, pero con un límite. El Ministerio de Sanidad deberá garantizar un tiempo máximo de espera, por lo que no será posible adelantar a pacientes que tengan preferencia por haber llegado a su tiempo máximo de espera”, explicó.
Al mismo tiempo, Julínek negó que el proyecto de ley supusiera una reducción de los derechos del paciente y criticó la ley sanitaria actual. Según el ministro, ahora los pacientes no saben a ciencia cierta qué es lo que cubre el seguro médico y lo que no, una incertidumbre que desaparecerá en caso de que se apruebe el documento.
Por otro lado la oposición y el Colegio de Médicos checo consideran que el proyecto de reforma sanitaria fortalece a las compañías aseguradoras en detrimento de médicos y pacientes. El responsable de asuntos sanitarios del Partido Socialdemócrata, David Rath, afirmó que el plan de Julínek abre las puertas a la privatización de la Sanidad pública.