Obispo Malý: La sociedad iraní no es fundamentalista
Conocer la vida de la minoría cristiana, encontrarse con familias de presos políticos y activistas a favor de los derechos de las mujeres, y conversar con representantes de la comunidad musulmana para averiguar algo más sobre la sociedad. Estos fueron los objetivos del reciente viaje del obispo auxiliar de Praga, Václav Malý, a Irán. En rueda de prensa Malý rebatió muchos clichés adoptados en Europa y en EE.UU. sobre Irán.
"A mí no me gusta que cuando se habla de Irán se citen únicamente las declaraciones, a menudo impremeditadas, del presidente iraní, o sobre el programa nuclear. Irán tiene unos 70 millones de habitantes y su sociedad es muy variada".
El obispo Malý destacó que la sociedad iraní no es fundamentalista. La mayoría de los habitantes no está de acuerdo con el régimen actual y apoya la democracia. En Irán existen Organizaciones No Gubernamentales, periódicos y revistas independientes, así como iniciativas cívicas, aunque el régimen obstaculiza su labor.
"En el marco de estas iniciativas se llevan a cabo discusiones sobre la situación de los derechos humanos, debates sobre el tema islamismo y la modernidad, etc. Me reuní con un erudito musulmán y me explicó que se puede deducir del Corán el respeto hacia los derechos humanos. Es un hombre muy popular entre los jóvenes. A sus conferencias asisten hasta dos mil estudiantes de universidades de Teherán".
En la generación joven, Václav Malý ve la esperanza de que en el futuro cambie el régimen en Irán. Sin embargo, a pesar de que los jóvenes están abiertos hacia los extranjeros y muchos ansían estudiar en Occidente, reina entre ellos, y en el país en general, una gran desconfianza hacia EE.UU.
"EE.UU. perdió su reputación con la intervención en Irak, hecho que se acentuó aún más con la intervención de Israel en el Líbano. EE.UU. es considerado como una muestra del expansionismo de una hegemonía cristiana. Aquí EE.UU. perjudica a los cristianos y el entendimiento del cristianismo. También los europeos somos percibidos como una civilización cristiana que penetra en este territorio a la fuerza".
El obispo Malý subrayó que los iraníes son un pueblo muy orgulloso que valora su historia y cultura milenaria. En caso de una intervención en Irán, toda la sociedad sin diferencia apoyaría a los actuales líderes religiosos.