Una exposición en Brno rememora un siglo de cómic checo
Se abre al público una nueva exposición sobre el cómic checo de los últimos cien años en el Museo de Moravia de Brno.
La exposición presenta dibujos de algunos de los autores más conocidos del país, como Kája Saudek o Jan Fisher, pero también autores contemporáneos como Lucie Lomová y ToyBox.
Pavel Kořínek y Tomáš Prokůpek, conservadores del museo, son los creadores de la exposición. Hace diez años ya realizaron una muestra sobre el cómic checo titulada Señales desde lo desconocido donde trataron de describir la historia del cómic checoslovaco y checo. Se centraron en las historietas de Frantík Vovísek y Bobeš la Cabra, de Josef Lada, consideradas como las primeras historietas del cómic checo, ya que su primera publicación fue en 1922.
Pavel Kořínek habla sobre lo que buscan con esta nueva exposición.
“Decidimos limitar la exposición solo a la técnica clásica, porque hoy en día muchos dibujantes de cómic utilizan medios digitales y la audacía del arte original se está perdiendo en el proceso. Por lo que creíamos que era el momento de enseñar lo bello que puede ser una página de cómic al estilo clásico”.
Además de los grandes autores del cómic checoslovaco y checo del siglo XX, se exhiben los trabajos de Ondřej Sekora y René Klapač. Ha resultado difícil exponer algunos trabajos de estos autores, ya que de muchas de sus creaciones ya no existen copias o las obras originales están desaparecidas. También se exponen algunos artistas contemporáneos, pero son una minoría. Solo aparecen en la exposición aquellos que aún dibujan en papel, ya sea con lápiz o tinta.
La exposición está organizada en tres secciones. La primera abarca hasta 1945; la segunda, el periodo entre 1945 y 1989; y la última sección está dedicada al cómic contemporáneo. Cada una cuenta con un artista principal. Para la sección contemporánea la protagonista es Lucie Lomová, representante de los cambios sufridos en el género durante los últimos 30 años. Además de Lomová, también se puede disfrutar de los trabajos de Jiří Grus, ToyBox y otros grandes nombres del cómic checo contemporáneo. Además, se exhibe una serie de historietas inéditas del pintor modernista Josef Šíma.
“Es un descubrimiento de mi compañero Tomáš Prokůpek, fue él quien encontró los archivos. Son cuatro páginas de su tira cómica de 1928 El Caballo caniche y exhibimos una página de ella. Para ser sincero, no sabemos mucho al respecto, pero es una mirada fascinante al funcionamiento de la caricatura comercial de la década de 1920. Es algo que debe ser estudiado más, pero Josef Šíma puede, aunque es bastante exagerado, ser considerado un dibujante de cómic, a pesar de que solo tenemos cuatro páginas de él”.
Según Kořínek, la exposición es una retrospectiva que trata de decir algo sobre el presente de los cómics checos. Pretende enseñar a los visitantes como el cómic checo tiene su propia marca personal demostrando que sigue siendo una disciplina vital que tiene algo que decir y que vale la pena escuchar. Los cómics checos se están expandiendo recientemente a nivel mundial y hay una pequeña sección dedicada a los cómics checos contemporáneos traducidos como, por ejemplo, varias ediciones de R.U.R. de Kateřina Čupová, que se tradujo al español, italiano y surcoreano.
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