Las legendarias ‘Flechas Rápidas’ vuelven en una edición restaurada
El icónico cómic ‘Flechas Rápidas’ de Jaroslav Foglar y Jan Fischer vuelve a los estantes de las librerías en una versión restaurada con alta calidad de impresión. La obra incluye todos los episodios de la famosa serie que revolucionó el arte de las historias ilustradas en Chequia.
La editorial Albatros acaba de publicar una nueva edición de las famosísimas Flechas Rápidas, escritas por Jaroslav Foglar e ilustradas por Jan Fischer entre los años 1938 y 1948. El cómic se convirtió en una obra de culto y sus cinco protagonistas en los héroes más populares de la juventud checa de entonces. Estaba previsto que la serie tuviera un número de entregas limitado, pero acabó teniendo más de 300 episodios.
Los preparativos para publicar la nueva edición del cómic llevaron dos años y ofrecen a los lectores las aventuras de las Flechas Rápidas en un formato más grande y colores más brillantes. Según contó a la Televisión Checa el gráfico y tipógrafo Martin T. Pecina, quien colaboró en el libro, la tardea fue ardua.
“Lo más exigente en cuanto a tiempo fue la nueva coloración. Para poder colorear nuevamente las imágenes hacía falta recopilar una gran cantidad de material, estudiarlo y darle instrucciones precisas a Martina Tomková, que era la encargada de este aspecto”.
Los autores se basaron en las imágenes a gran escala originales y también los guiones de Foglar que se han conservado. Las historias ilustradas publicadas en las revistas contaban con una calidad de impresión en ocasiones bastante dudosa, no obstante, según afirma Pecina, la maestría de Fischer es imposible de igualar, hecho que experimentaron de primer mano él y los otros tres diseñadores que colaboraron en la nueva edición del cómic.
“Los dibujos de Fischer, con su carácter grotesco y excelente anatomía, sobre todo en la segunda mitad de la década de los cuarenta, influyeron en gran medida en el éxito de la serie”.
A pesar de que los cómics fueran prohibidos durante ciertos períodos, lograron conquistar a numerosas generaciones. El primer episodio de las Flechas Rápidas fue publicado el 17 de diciembre de 1938 en la revista ‘Mladý hlasatel’ y tuvo tanto éxito que se convirtió en una estrella fija de la publicación. Para mayo de 1941, cuando la revista fue prohibida por los nazis, ya se habían publicado 113 episodios del popularísimo cómic.
Tras la guerra, las Flechas Rápidas salían en la revista ‘Vpřed’ y entre 1946 y 1948 aparecieron otras 107 aventuras de Mirek Dušín, Jarka Metelka, Jindra Hojer, Červenáček y Rychlonožka, los cinco protagonistas principales de la serie. Tras el golpe comunista, el cómic se vio condenado a la semiclandestinidad y las Flechas Rápidas fueron prohibidas por el régimen en dos ocasiones.
No obstante, a pesar de las dificultades, los fans del género se mantuvieron fieles a esta obra que fue una revelación dentro del mundo de las historias ilustradas en Checoslovaquia, explica el éxito de la serie Tomáš Prokůpek, teórico del cómic del Museo de Moravia.
“Se reunieron un excelente guionista con un excelente dibujante y juntos crearon algo que en su tema era completamente nuevo por aquel entonces. Las Flechas Rápidas más bien establecieron un nuevo género, que no tiene parangón en los países vecinos”.
Las Flechas Rápidas fueron asimismo el primer cómic exitoso checoslovaco en emplear bocadillos para dar voz a sus personajes. Y pudiera parecer un mero detalle, pero según explica Prokůpek, los bocadillos irritaban al régimen.
“Durante el comunismo, los bocadillos de cómic eran un símbolo del cómic americano, el malo. Así que en los años cincuenta, cuando se publicaban estas historias con dibujos, sus autores se veían obligados a volver al formato antiguo en el que los textos se incluían debajo de las imágenes, un formato más primitivo”.
El cómic no se vio representado en Checoslovaquia solo por las aventuras de los protagonistas de Foglar. Las primeras historias ilustradas fueron creadas por Josef Lada y Ondřej Sekora en los años 20 y 30, cuando nació otro personaje adorado por los niños checos, la hormiga Ferda.
Hoy en día, el cómic checo está viviendo un nuevo boom, con ilustradoras como Toy Box, la trilogía ‘El rey de Šumava’ (Král Šumavy) de Karel Osoha, Ondřej Kavalír y Votěch Mašek, o ‘Santa Bárbara’ (Svatá Barbora), que volvió a abrir el conocido como caso de Kuřim, una enredada causa que sacudió a Chequia en 2009, y que ya ha sido publicado también en español.