Científicos checos descubren un nuevo tipo de célula que ayuda a entender mejor el sistema inmunológico

Un grupo de investigadores checo ha logrado identificar un tipo de célula desconocida hasta ahora, que podría ser clave para comprender mejor el sistema inmunológico. El descubrimiento tiene potencial para ayudar a reducir el consumo de antibióticos, cuyo uso excesivo es uno de los problemas más urgentes de la medicina moderna.

El inmunólogo checo Jan Dobeš y su equipo, de la Universidad Carolina, han logrado un hallazgo que podría redefinir la manera en que se entiende el sistema inmunológico humano. En el marco de su investigación sobre infecciones por hongos en pacientes con enfermedades autoinmunes, descubrieron un tipo de célula hasta ahora desconocida, responsable de la regulación de estas infecciones. Este descubrimiento podría abrir nuevas posibilidades para el tratamiento de enfermedades inmunológicas y la reducción del uso de antibióticos.

Jan Dobeš | Foto: Patricie Strouhalová,  Český rozhlas

En entrevista con la Radio Checa, Dobeš aseguró que el hallazgo representa un momento bisagra en su carrera.

“Es uno de los momentos más asombrosos de una carrera científica. No sucede muy a menudo, pero es un instante en el que todo encaja y finalmente comienza a tener sentido. Si tienes suerte, te ocurre unas pocas veces al año; si no, puede que no te pase en toda tu vida. Pero es un momento increíble. Por supuesto, tuvimos que repetirlo varias veces, revisar todo una y otra vez, y luego otros investigadores en distintos países también verificaron nuestros resultados”.

El entusiasmo por su descubrimiento, sin embargo, se vio algo matizado por la gran tarea que tendrá ahora su equipo para comprender los alcances y consecuencias de este hito científico.

“Espero que no hayamos abierto una especie de caja de Pandora. Cada descubrimiento, especialmente en la investigación básica, abre nuevos caminos, nuevas direcciones y nuevas investigaciones. En realidad, espero que con lo que hemos descubierto hayamos abierto una nueva vía, nuevas posibilidades para la humanidad, tanto en la comprensión del sistema inmunológico como, quizás, en la forma en que podríamos intervenir en él en el futuro. Pero eso es algo que solo el tiempo dirá”.

El estudio llevado a cabo por los investigadores analizó a personas con mutaciones en los llamados “genes R”, lo que las lleva a padecer tanto enfermedades autoinmunes como infecciones recurrentes causadas por hongos. Estos pacientes presentaban una paradoja: su sistema inmunológico era capaz de atacar a sus propios órganos, pero incapaz de combatir eficazmente las infecciones por hongos. Para profundizar en este fenómeno, los investigadores desarrollaron modelos en ratones que replicaban estas mutaciones, lo que les permitió identificar la nueva célula.

Esta rara condición se presenta especialmente en la población de países nórdicos y algunas islas, como Cerdeña, donde, a raíz del aislamiento, sus habitantes tendían a la reproducción endogámica, lo que terminó por reforzar la presencia de los genes con mutaciones. Enfocarse en estos individuos, asegura Dobeš, fue la clave para dar con el descubrimiento.

“Si no nos hubiéramos centrado de manera tan específica, quizás incluso de forma paradójica para algunos, en estos pacientes, nunca habríamos llegado a este descubrimiento. Nada nos habría conducido hasta él. Probablemente nunca se nos habría ocurrido buscar, en el caso de las infecciones por hongos, la falta de un tipo específico de células o pensar que algo podría estar mal en ellas. Nunca habríamos encontrado esto si no nos hubiéramos concentrado en estos pacientes. En general, creo que a veces vale la pena investigar cuestiones que pueden parecer un poco marginales”.

Este hallazgo también podría tener implicaciones en la lucha contra la resistencia a los antibióticos, un problema creciente a nivel mundial. En lugar de depender de antibióticos para tratar infecciones, el conocimiento de este nuevo tipo de célula podría permitir el desarrollo de terapias que fortalezcan el sistema inmunológico para combatir infecciones de manera más eficiente, explica el científico.

“Creo que, sin duda, existe un exceso de utilización de los antibióticos. Y, naturalmente, las bacterias se han vuelto más resistentes a ellos con el tiempo. Los antibióticos están perdiendo efectividad, y eso es un gran problema médico al que sin duda tendremos que enfrentarnos en el futuro. La investigación continua sobre el sistema inmunológico y su funcionamiento nos permite intervenir en él de una manera diferente: en lugar de intentar eliminar las bacterias, podemos fortalecer nuestro sistema inmunológico para que pueda combatirlas o, en nuestro caso, las infecciones por hongos, de manera mucho más eficaz. Es, digamos, una vía alternativa, aunque probablemente nunca reemplace por completo a los antibióticos”.

A pesar de la magnitud del descubrimiento, Dobeš subraya que aún queda mucho por investigar, ya que, según sus palabras, “cada nuevo hallazgo en la ciencia genera más preguntas”. La identificación de estas células permitirá estudiar cómo funcionan y cómo se pueden utilizar en la medicina.

Autores: Patricia Strouhalová , Juan Muttoni
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