Un total de 310 vinos checos obtienen la etiqueta Vino de San Martín
Degustadores del Centro Nacional Vinícola de Valtice asignaron este año la tradicional etiqueta Vino de San Martín a 310 vinos jóvenes de 75 viñedos de Chequia.
El 11 de noviembre, día de San Martín en Chequia, está vinculado en el país sobre todo con las expectativas de la llegada de las primeras nieves del invierno. Sin embargo, en los últimos años se ha convertido también en un atractivo comercial en forma de vinos que en su etiqueta llevan la marca Vino de San Martín y que son muy solicitados.
Se trata de vinos jóvenes de la última cosecha y muchos viticultores se empeñan por obtener la etiqueta, que es asignada por el Centro Nacional Vinícola, situado en la ciudad morava de Valtice.
Este año, la etiqueta de Vino de San Martín, en la que aparece el santo montado a caballo, la llevarán 310 especies de vinos provenientes de 75 viñedos checos. La aplastante mayoría son de Moravia y sólo uno de los representantes es de Bohemia, lo que se debe a los daños ocasionados por las heladas de primavera en las zonas vitivinícolas de la mitad occidental del país.
La degustación de los vinos por parte de especialistas es de dos rondas. Según dijo a la Radio Checa el jefe de la comisión de degustadores, Miloslav Matocha, el 6% de los vinos presentados este año no ha obtenido la prestigiosa etiqueta al no cumplir con los criterios y la calidad requerida.
“La degustación de cada vino dura minuto y medio por lo general. Después se decide por mayoría si el vino pasa a segunda ronda o no. Todo transcurre de forma anónima, cada botella está cubierta por una funda especial para no saber de qué viñedo proviene. Al terminar el proceso, los degustadores deben explicar a los propietarios de los vinos rechazados por qué han decidido así”.
En vista de los trámites que deben hacer los viticultores para lograr presentar sus vinos a la comisión de degustadores, por la marca de Vino de San Martín suelen pelear, sobre todo, los propietarios de grandes viñedos. Los de menor tamaño también fabrican vinos jóvenes, pero no los presentan para su degustación a nivel nacional, según dijo a la Radio Checa Alžběta Suská, una de las degustadoras del Centro Nacional Vinícola de Valtice.
“El proceso previo por el que deben pasar los vitivinicultores es bastante complicado. Para llegar a presentar su vino, tienen que conseguir recomendaciones y contar con documentos oficiales sobre el origen del vino. Para los viñedos de mayor tamaño eso no es ningún obstáculo, todo lo contrario, porque se les ofrece la posibilidad de entrar luego en mayor medida al mercado. Disponer de la etiqueta con San Martín a caballo les trae grandes beneficios. Pero en el caso de los productores más pequeños, éstos deben pensarlo bien antes de presentarse al concurso”.
Este año, no obstante, fueron presentados a degustación más vinos de un mayor número de viñas que en años anteriores. A pesar de ello, en el mercado no habrá una mayor cantidad de botellas de Vino de San Martín, según sostuvo para la Radio Checa el director del Centro Nacional Vinícola, Lubomír Maťák.
“Este año las uvas han sido de alta calidad, pero la cantidad es marcadamente inferior a la de años anteriores. Por ello, los vitivinicultores no planifican una gran venta de vinos jóvenes bajo la marca de San Martín, sino que desean seguir el procesamiento del vino, dejarlo madurar y luego tenerlo en botellas que en los próximos años podrían llegar a tener un gran potencial desde el punto de vista de su calidad y las perspectivas de su venta”.
El Vino de San Martín aparecerá en el mercado checo este fin de semana. Pero las primeras botellas deberían esperar para ser abiertas al 11 de noviembre, día de San Martín. En los restaurantes y hogares de Chequia, este es el vino que suele acompañar el tradicional plato de esa fecha, el ganso asado con col agridulce y los típicos knedlík.