San Martín a caballo blanco trajo vino joven a Uherské Hradiste

San Martín cabalgando un caballo blanco ha traído este domingo el vino joven a Uherské Hradiste, en Moravia del Sur. A las once horas once minutos del 11 de noviembre llegó el momento esperado con impaciencia por los vinicultores y todos los amantes del vino.

Petr Dújka

Un pronóstico checo afirma que San Martín suele llegar montado en un caballo blanco, es decir que con su onomástico, el 11 de noviembre, llegan las primeras nevadas. Este año el dicho se ha cumplido, pero ni las intensas nevadas impidieron a varios centenares de ciudadanos de Uherské Hradiste reunirse en la plaza central para degustar el primer vino de la cosecha 2007 en la región de Moravia Eslovaca. Lo trajo simbólicamente una comitiva en trajes tradicionales encabezada por San Martín.

“El vino es uno de tus dones, Señor. Es el fruto de la tierra y del trabajo humano”, bendijo el sacerdote de Uherské Hradiste Petr Dújka el vino joven. Recordó que ya en la Crónica de Kosmas se escribe que en noviembre se mataban gansos que se comían el día de San Martín acompañados de vino tinto.

“El sentido de la bendición es que el hombre pide a Dios que una cosa concreta, en este caso el vino de San Martín, sirva siempre a una causa buena. Se bendicen automóviles para que lleguen a su destino, se bendicen cosas distintas para que sirvan al hombre para hacer el bien”, sostuvo el sacerdote.

La tradición de tomar el día de San Martín por primera vez el vino joven se recuperó en las tierras checas después de la Revolución de Terciopelo, en 1989. Desde hace tres años el Fondo de Vinicultura de la República Checa otorga la marca de Vino de San Martín a vinos jóvenes seleccionados estrictamente por una comisión de expertos. La marca se concede exclusivamente a los vinos de las variedades blancas Müller Thurgau y Valtelin Rojo Temprano (Malvasier) y de las tintas Portugal Azul (Blauer Portugieser) y Saint Laurent.

La primera botella se abre el 11 de noviembre a las 11 horas once minutos. En Uherské Hradiste se encargó de esta tarea el alcalde Libor Karásek.

“Levanto una copa de vino para que los vinos de la cosecha 2007 sean hermosos, frescos, armónicos, sabrosos y para que nos gusten a todos. ¡Salud!”

Este año han sido lanzadas al mercado 6 mil botellas con la marca de Vino de San Martín.

Foto: Martina Schneibergová