Hace 120 años nació el legendario portero Plánička
En su momento fue uno de los mejores porteros del mundo. En una encuesta de la Federación Internacional de Fútbol quedó entre los diez primeros. El momento álgido de su carrera fue el subcampeonato en el mundial de 1934.
František Plánička es uno de los mayores héroes en la historia del fútbol checo. Con la camiseta del Slavia de Praga jugó casi mil partidos, pero, paradójicamente, empezó su carrera en el Sparta, el principal rival del Slavia. Allí, sin embargo, no lo quisieron por su altura, de tan solo 173 centímetros. Plánička compensaba su altura con una excelente agilidad y tremendos reflejos.
“El chico de oro”
Gracias a su actividad en el Slavia, Plánička pasó a la selección nacional. Los momentos más importantes de su carrera los vivió con 30 años en el campeonato mundial de 1934 en Italia. Los checos perdieron en la final ante los italianos, no obstante, miles de checos recibieron a sus representantes como campeones a su regreso.
Personalmente, Plánička prefería recordar el partido de diciembre de 1937 en el que Inglaterra venció al equipo checo por 5:4 en Wembley.
“No se puede parar un penalti, solo se puede chutar mal”.
A pesar de la victoria, Plánička había desesperado a los ingleses, por lo que el entrenador británico le regaló después del partido un balón que Plánička expuso en su casa hasta el final de su vida.
Un caballero del juego limpio
František Plánička, que vivió 92 años, siempre se comportó como un caballero tanto en el césped como en la vida. Su ejemplar actitud en el deporte a lo largo de su carrera incluso fue premiado por la UNESCO.
Después del campeonato mundial de 1938, que acabó con su carrera debido a una fractura en la mano, Plánička escribió en una tarjeta que siempre llevaba consigo: jugué 1643 partidos, recibí 1267 goles, tuve un promedio de 0,77 goles por partido, jugué 44 partidos contra el Sparta, gané ocho veces la liga checa.