Leyendas de la Real Sociedad conmemoran en Chequia el 50 aniversario de su primer partido europeo
Futbolistas míticos como Arconada, Patxi Gorriti, Idígoras, ‘Bixio’ Górriz, Zamora o López Ufarte viajaron a Chequia para asistir al encuentro de este jueves entre su equipo de siempre, la Real Sociedad, contra el Viktoria Pilsen, ya que se cumplen 50 años del primer partido en competiciones europeas del club de San Sebastián, que fue, precisamente, contra el Baník Ostrava. Los jugadores recordaron aquel fútbol de entonces y aquel viaje de la España franquista a la Checoslovaquia comunista para Radio Praga Internacional.
“Antes sabías de ellos cuatro cosas, no estabas al día, llegabas a ver qué pasaba. Pero en el fútbol checo de la época eran muy espigados, jugadores ágiles, rápidos, estaban acostumbrados a otro juego más ágil que el nuestro”.
Patxi Gorriti
Varios de los protagonistas de la generación de oro de la Real Sociedad de San Sebastián, los que lograron dos ligas consecutivas a principios de los 80, además de una Copa del Rey, y acostumbraron a su hinchada a jugar en Europa, viven este jueves una jornada muy especial. Ibón Amutxastegi, Patxi Gorriti, Carmelo Amas, Luis Arconada, Santi Idígoras, Alberto 'Bixio' Górriz, Jesús Mari Zamora y Roberto López Ufarte asisten en Pilsen a un partido que marca el 50 aniversario de su primera aparición en Europa, porque también aquel se disputó en Chequia, o mejor dicho, en Checoslovaquia, contra el Baník Ostrava.
Un partido inolvidable no solo por ser la primera experiencia internacional de aquellos jugadores, sino también por el resultado, como recordó para Radio Praga Internacional una de las figuras de aquel combinado, Patxi Gorriti.
“A ellos ya los conocíamos porque nos habían ganado 1:0 en Atocha. Y aquí perdimos 4:0. Sabíamos que era un equipo muy bueno, mejor que nosotros, más como juega ahora la Real. Nosotros veníamos, digamos, de un patatal o lo que fuera Atocha, había que jugar allá para saberlo. A cualquier campo bueno que íbamos se nos notaba, sobre todo, la calidad, porque nosotros no la teníamos para jugar en esos campos, teníamos para jugar en nuestro campo”.
Eran otros tiempos y no había apenas información sobre los rivales, especialmente de los extranjeros, y no hablemos ya de los del otro lado del Telón de Acero. Patxi Gorriti recuerda eso y también aprovecha para explicar más en detalle lo que quiere decir con eso del “patatal” para referirse al mítico estadio de Atocha. La famosa climatología lluviosa del País Vasco y los aún rudimentarios cuidados del terreno de juego eran una seña de identidad entonces para el club.
“Teníamos a la gente rodeando el hotel para cambiarnos el dinero. Ellos querían dólares y nos daban un precio muy bueno, un cambio impresionante, porque ellos el dinero que tenían no les servía”
Patxi Gorriti
“Entonces tampoco seguíamos como ahora con la televisión todos los partidos de la Champions, la Europa League… Antes sabías de ellos cuatro cosas, no estabas al día de ese equipo o el otro, llegabas a ver qué pasaba. Pero en el fútbol checo de la época eran muy espigados, jugadores ágiles en los movimientos, rápidos, estaban acostumbrados a otros campos y a otro juego más ágil que el nuestro. El nuestro era un fútbol de fuerza, terminábamos reventados de las piernas por el barro o lo que fuera, pero bueno, es lo que teníamos. Decíamos: ‘Al agujero, al agujero, que alguien entrará’, y así jugamos: pim, pam, pam. Y esto era muy difícil para los equipos que no estaban acostumbrados a jugar en el barro, porque ellos siempre querían llevar el balón, pero el balón no se puede llevar en el barro. En un campo de barro hay que pegarle siempre cuchareando y nosotros sabíamos hacer eso, pero los equipos no sabían hacerlo. Pero luego nosotros salíamos a un campo bueno y nos perdíamos también”.
Casi un deporte distinto
Dice el defensa que luego empezaron a entrenar en un campo que les hicieron en el hipódromo de Lasarte que apestaba al olor de las cuadras y que no sabe cómo no enfermaron todos de tétanos. Era un fútbol que no tenía nada que ver con el de ahora. Patxi Gorriti destaca que ni los saques de portería se parecían a los de ahora.
“Ahora cualquiera pasa del mediocampo sacando. De nosotros, para llegar al mediocampo, muy poquitos eran capaces. Entonces no sacaban ni los porteros. Siempre sacaba el defensa central, porque de los demás, nadie llegaba con el balón hasta el mediocampo. Ahora cualquiera le pega y pasa del mediocampo. Ha cambiado todo, desde la técnica de cada jugador, las comidas… Todo, no tiene nada que ver”.
“En aquella época, jugabas, perdías y te ibas. Ahora se quedan en el centro del campo, se saludan… Entonces eso no existía. No te puedo decir ni un nombre de jugadores de aquella época”.
Santiago Idígoras
Otro de los jugadores que se las vieron con aquel poderoso Baník Ostrava hace 50 años fue el delantero Santiago Idígoras, que recuerda bien todavía el correctivo recibido.
“Yo estaba recién subido del ‘Sanse’ a la Real con 21 años recién cumplidos, y vinimos aquí, primero a Praga, y luego a Ostrava y perdimos 4:0, nos dieron un baño. Era un equipo que jugaba muy bien al fútbol. Hacía mucho frío, me acuerdo que llovía y nos dieron bien, nos pasaron por encima”.
Idígoras también recuerda que iban a jugar los partidos internacionales sin saber casi contra quién se enfrentaban. Y no es que durante el partido hicieran amigos tampoco, especialmente los defensas.
“Entonces jugábamos el partido y luego ni te dabas la mano. En aquella época, jugabas, perdías y te ibas. Ahora se quedan en el centro del campo, se saludan… Entonces eso no existía. No te puedo decir ni un nombre de jugadores de aquella época”.
Otro mundo al otro lado del Telón de Acero
Sí recuerda algunos detalles curiosos de aquel viaje a la Europa del Este de entonces, a la que pocos españoles tuvieron la oportunidad de ir bajo el régimen de Franco. Era un viaje largo, primero en autobús a Madrid por las carreteras españolas de la época, luego un vuelo a Praga, después otro avión a Ostrava del que tampoco ha olvidado que tuvieron hasta un aterrizaje abortado en el último momento por culpa de la niebla. Y después, el alojamiento.
“No había mucha información como ahora. Ahora venimos a Praga y Pilsen y te metes en Internet y lo sabes todo. Pero antes íbamos a Ostrava y no tenías información, luego nos enteramos que era una ciudad minera porque me acuerdo de fuimos a un hotel que en su tiempo fue una clínica para gente que padecía silicosis y recuerdo que por eso eran instalaciones amplias a las afueras. Me acuerdo que hacía frío y llovía. Y otra de las cosas que recuerdo que llamó la atención es que fue la primera vez que conocí lo que es dormir con un edredón, sin sábana. Pensaba que no habían puesto sábanas. Y ahora veo que siguen con la tradición”.
En este sentido, Patxi Gorriti también tiene un recuerdo muy marcado de su viaje a Ostrava.
“Teníamos a la gente rodeando el hotel para cambiarnos el dinero. Ellos querían dólares y nos daban un precio muy bueno, un cambio impresionante, porque ellos el dinero que tenían no les servía para las tiendas de productos extranjeros, allí tenían que ir con dólares y lo que querían eran dólares, así que los teníamos por el hotel dando vueltas para que les diésemos dólares. Dabas cualquier propina con dólares y te hacían reverencias, era increíble aquello, otros tiempos”.
Alberto ‘Bixio’ Górriz, el jugador que más veces ha vestido la camiseta de la Real Sociedad en su larga historia centenaria, 599 ocasiones, es otra de las leyendas del equipo txuri-urdin que han viajado a Chequia. Jugó con el equipo de su vida tanto en Primera como en Segunda División, pero sobre todo el Primera, y de hecho, levantó como jugador todos los trofeos que tiene en sus vitrinas el club. Eso sí, al partido de Ostrava no llegó, para eso era demasiado joven, dice.
“Yo era un poco más joven que aquella plantilla que se iba forjando. Y de los jugadores que hoy están aquí conmigo en Praga, como Arconada López Ufarte, Idígoras, Zamora… Pues alguno de ellos coincidió que jugó en Ostrava aquella vez, que son un poco más mayores que yo, pero campeones de liga fuimos cinco de los que estamos aquí”.
"Antes Checoslovaquia estaba unida y los equipos eran más potentes, con tanta división los equipos se debilitan"
Aquella generación de oro también ganó una Copa del Rey y la primera Supercopa que se disputó en España. No jugó en los 70 contra el Baník Ostrava, pero sí que disputó dos eliminatorias europeas en Checoslovaquia, recuerda.
“Sí, me tocó también en su día una eliminatoria con el Zbrojovka de Brno, conseguimos ganarla. Sería a principios de los 80, yo creo. Y luego una eliminatoria contra el Dukla de Praga, que pasamos por el valor de los goles fuera. Ganamos 2-1 en Atocha, en San Sebastián, y aquí perdimos 3:2. Íbamos perdiendo 3:0, pero nos clasificamos también, eso fue hacia el año 89 o por ahí. Tengo muy buenos recuerdos de esa época, yo creo que el fútbol checo siempre era fuerte entonces, incluso a nivel de selección competía muy bien en Europa. A nosotros nos tocaron en aquellas eliminatorias y la verdad es que fueron muy igualadas”.
“Antes la gente era como muy triste. Aquello era terrible, no veías una sonrisa por ningún lado. En cambio, ahora no tiene nada que ver. Es otro mundo”
Jesús Mari Zamora
Jesús María Zamora debutó con la Real Sociedad justo en aquel 1974 y tuvo una larga carrera en la que también fue un habitual de la selección española. Y por supuesto disputó muchos partidos con la Real en competiciones europeas, que también recuerda en este aniversario.
“Era diferente, todo diferente. Los viajes eran más largos. Pero viajaba mucha gente, viajaban bastantes aficionados, pero también porque empezábamos a estar en Europa, era algo nuevo, muy bonito y la gente se animaba porque era un sentimiento de la Real Sociedad. Y luego los partidos eran quizá un poco más complicados porque, claro, antes Checoslovaquia estaba unida y los equipos eran más potentes porque con tanta división los equipos se debilitan y, además, antes eran los equipos del ejército y cosas así. Así que eran fuertes, era complicado jugar aquí. Además, hacía mucho más frío, pero competíamos, competíamos”.
Pero, sobre todo, hay algo que recuerda Zamora en particular de aquellos viajes a los países del bloque comunista.
“Bueno, aquello eran todavía países comunistas. Ahora hay mucha diferencia, mucha. Sobre todo, la alegría. Antes la gente era como muy triste. Yo he llegado a estar también en la Alemania Oriental a jugar con la selección española y aquello era terrible, no veías una sonrisa por ningún lado. En cambio, ahora, no tiene nada que ver. Es otro mundo”.