Los checos mueren por exceso de sal en la comida
El Ministerio de Salud checo inició la campaña ‘Echemos menos sal’ que persigue reducir el consumo de sal en la población. Por el momento se aplica en algunos restaurantes y comedores escolares.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que el consumo de sal por persona sea de 5 gramos por día para que no resulte nociva para la salud. No obstante, los checos consumen 16 gramos de sal al día como media.
Como dijo esta semana el ministro de Salud, Vlastimil Válek, al presentar una campaña por la reducción del consumo de sal, esta es lamentablemente una mala costumbre de los checos.
“Un sinnúmero de personas en Chequia tiene la mala costumbre de agregarle sal a su plato de comida sin haberla probado antes. Pero la verdad es que también muchos productos que compramos en los almacenes contienen gran cantidad de sal”.
El ministro Válek agregó que estaba muy contento de que la campaña ‘Echemos menos sal’, a ser aplicada primero en restaurantes y comedores escolares, sea apoyada por el Estado y por los especialistas en nutrición, así como por representantes del sector privado, que están decididos a luchar contra esa ‘epidemia’.
Según dijo a la Televisión Checa Michal Vrablík, de la Tercera Clínica del Hospital Facultativo de Praga, la decisión de poner en marcha la campaña en las escuelas, además de restaurantes, no fue casual. Acotó que las buenas costumbres alimentarias hay que inculcarlas desde la infancia.
“Lo que nos acostumbramos a comer en la infancia, llega a ser más tarde el modelo de nuestras costumbres alimentarias que, además, solemos conservar toda la vida. O sea que si nos acostumbramos en la infancia a comidas menos saladas, es muy provechoso para nosotros”.
Como agregó Barbora Macková, del Instituto Nacional de Salud, en este aspecto depende mucho de cómo los padres alimentan a sus hijos cuando son bebés. Macková indicó que, de acuerdo con varios estudios, en la segunda mitad de su primer año de vida el 80% de los lactantes recibe una mayor cantidad de sal de la recomendada. Y después del primer año de vida el 95% de los bebés consume mucha más sal.
Las mayores fuentes de sal en la lista de alimentos en la República Checa son el pan blanco, los productos de carne, quesos y alimentos procesados industrialmente, según coincidieron los expertos durante la presentación de la campaña.
El elevado consumo de sal, ocasionado por las malas costumbres alimentarias de los checos, es uno de los causantes de las enfermedades cardiovasculares y la hipertensión. En Chequia estas son la mayor causa de las muertes. Cada año fallecen en este país unas 50.000 personas de infarto al miocardio o derrames cerebrales. Las malas costumbres alimentarias causan el 23% de los fallecimientos en Chequia, mientras que la media europea es de un 17%.