El perfil del asesino de la masacre en la Universidad Carolina de Praga
Quince personas murieron este jueves como consecuencia del más terrible tiroteo de la historia de la República Checa. El asesino fue un estudiante de 24 años de la Universidad Carolina de Praga.
Identificado por las autoridades como David K., el joven era estudiante, con muy buenas notas, de la Universidad Carolina, la más prestigiosa del país.
En horas de la tarde (poco después de las tres) abrió fuego con un rifle largo y con mira telescópica asesinando a unas 14 persona e hiriendo a unas 25, entre ellas varias de gravedad.
De acuerdo con informaciones de la Policía, todo parece indicar que el estudiante mató a su padre en la casa familiar situada en la ciudad de Kladno a unos 25 kilómetros de la capital, quien disponía de licencias para portar armas, para después perpetrar la terrible matanza en pleno centro de la capital.
No tenía vínculos con organizaciones terroristas
El ministro del Interior, Vít Rakušan, descartó toda especulación que relacionaba al estudiante con organizaciones terroristas y que aseguraban que se trataba de un ciudadano de Ucrania. “Esas informaciones son falsas”, indicó el ministro.
David K., era un estudiante checo del Instituto de Historia Mundial de la Universidad Carolina de Praga. Por su tesis de licenciatura había ganado, por ejemplo, un Premio por centrarse en un capítulo de la historia de Polonia.
Fuentes de la Policía confirmaron que entre las personas asesinadas se encuentra la directora del Departamento de Musicología de la Facultad de Artes de la Universidad Carolina. La información fue verificada por familiares de la víctima.
La Policía investiga eventual relación con el asesinato de un hombre y un bebé
El director de la Policía, Martin Vondrášek, dijo a los medios de comunicación que están investigando posibles vínculos entre David K. y el crimen ocurrido el viernes pasado en el que fueron asesinados un hombre y su bebé de dos meses de edad en el bosque de Klanovice, en las cercanías de Praga. Según la hipótesis policial no existe ninguna relación entre el asesino y las víctimas, por lo que pudo tratarse de un homicidio aleatorio.
Al referirse al estudiante, sus compañeros de curso dijeron a los medios de comunicación que era una persona introvertida, que casi no mantenía ningún tipo de comunicación con los demás y que más bien pasaba desapercibida.
Mensajes en las redes sociales
La Policía checa está investigando mensajes en las redes sociales, concretamente en Telegram, donde supuestamente el estudiante había estado adelantando informaciones sobre sus nefastos planes. Sus textos estaban en ruso y escribió que quería llevar a cabo un tiroteo escolar y posteriormente suicidarse, tal y como lo hizo Alina Afanaskina en la masacre de la escuela de Bryansk en Rusia el pasado 7 de diciembre.
En sus mensajes describió que deseaba causar dolor, porque odiaba al mundo y el mundo le odiaba a él. La autenticidad de los mensajes está siendo verificada por expertos policiales.
Durante el operativo en la casa familiar del estudiante, la Policía encontró, una serie de artefactos explosivos fabricados de manera artesanal y conectados a una bomba de gas. Los motivos que llevaron al estudiante a cometer la espantosa masacre siguen siendo materia de investigación.