“No nos olvidaremos nunca”. Se cumple un año del fatal tiroteo en la Facultad de Filosofía de Praga
La Universidad Carolina de Praga conmemora el atentado del 21 de diciembre de 2023, cuando uno de sus estudiantes empezó a disparar en la Facultad de Filosofía, dejando catorce víctimas mortales antes de apuntar el arma contra sí mismo. RPI conversó sobre la atmósfera en el centro universitario un año después con la profesora y traductora Anežka Charvátová y la estudiante Lucie Budáková.
Eva, Jan, Ad, Lucie, Lenka, Klára, Adam, Magdalena, Sára, Agáta, Aneta, Tereza, Eliška, Lucie. Catorce vidas se llevó el tiroteo del 21 de diciembre de 2023 en la Facultad de Filosofía, el más trágico de la historia de la República Checa. Otras veinticinco personas resultaron heridas. El agresor, que era también estudiante del centro, se suicidó.
Un año después de los sucesos, la vida universitaria sigue, con todas las personas nombradas en el recuerdo. Este 21 de diciembre tendrá lugar el concierto Un Año Después en la Iglesia de San Salvador, cerca del Puente de Carlos. A su vez, se rendirá homenaje silencioso a las víctimas en el memorial, levantado frente a la Facultad de Filosofía y, por la noche, la Televisión Checa estrenará el documental Cómo es posible que el mundo no se haya detenido, de la directora Markéta Oddfish Nešlehová.
Recordar, pero seguir adelante
Como dijo el portavoz de la Facultad, Ondřej Dufek, a Radio Praga Internacional, para la institución ahora es importante recordar a las víctimas tanto como seguir cumpliendo su tarea principal: la investigación científica y la educación.
“Por un lado, no podemos ni queremos pretender que no haya pasado, que no nos haya afectado. Al fin y al cabo, perdimos a nuestros compañeros y los seguimos recordando. Por otro lado, la Facultad de Filosofía necesita y quiere continuar haciendo lo que sabe y lo que significa en cuanto a la investigación científica, la educación y el compromiso con la sociedad”.
Con las palabras de Ondřej Dufek concuerda también la profesora y traductora AnežkaCharvátová. En el momento de la tragedia no estaba en la Facultad, pero, como dice, todo este mes de diciembre tiene los sucesos muy presentes. Recordar es importante, pero, al mismo tiempo, subraya que la vida estudiantil tiene que continuar.
“Pienso en eso bastante, a menudo, siempre, cuando aparece algo en el periódico, alguna cosa nueva, o hablando con los estudiantes, uno vuelve a eso. Pero queremos pensar en esto como en un accidente, una cosa fuera de la norma. Nadie quiere que se repita. Conmemorar sí, pero no demasiado, no darle demasiada importancia, decir que eso fue una cosa horrible, algo anormal, y la vida no es eso. La vida de los estudiantes es la alegría, las ganas de aprender, de compartir”.
Radio Praga Internacional conversó con Anežka Charvátová una semana antes del primer aniversario de la tragedia y, como explicó la profesora, los días anteriores a la fecha exacta, la Facultad suavizó los requisitos tanto en lo que se refiere a los estudiantes como al personal docente. Se permitió, por ejemplo, dar clases en una cafetería o a distancia. No obstante, una vez más se confirmó que los estudiantes querían seguir adelante.
“Lo que yo puedo ver ahora en mis clases es que los estudiantes siguen adelante como si nada, incluso nos dijeron que la semana que viene, que es exactamente un año después de los acontecimientos, no es necesario dar clases, que si algún estudiante no se siente bien y nos pide no tener que venir, lo podemos dejar en casa sin problemas. Pero yo pregunté a mis estudiantes esta semana si quieren venir la semana que viene y todos dijeron que sí”.
Reconoce la profesora que también es más fácil para ella lidiar con los recuerdos ya que, normalmente, enseña en otro edificio de la facultad situado en la calle Hybernská. Si le toca ir a la sede principal de la Facultad, el de la Plaza Jan Palach donde se produjo el tiroteo, sí que los sentimientos se manifiestan con mayor fuerza.
“Yo seguramente pienso en esto ahora todo el mes de diciembre, lo tengo presente. Pero también mis clases son aquí en el Palacio Špork, venir al Palacio Špork para mí no es ningún trauma, no hay ninguna diferencia. Pero es verdad que en noviembre tuve una clase en el edificio principal, donde fue el tiroteo, y en el tercer piso, en el aula grande que tiene las ventanas hacia el Castillo de Praga, y ahí, al entrar, sí tuve una sensación muy rara”.
Medidas de seguridad
Ahora, durante el mes de diciembre, la Facultad reforzó las medidas de seguridad, remodelando la portería de la entrada principal, poniendo más personas responsables por el control de la entrada y contando, además, con la presencia de la Policía. Mucho más, como dice Anežka Charvátová, no se puede hacer debido a la gran cantidad de personas que pasan cada día por la puerta.
“Claro, es imposible hacer un control como el que hay en el aeropuerto, imposible, porque hay mucha gente y eso se demoraría demasiado. Pero sí se han reforzado las medidas, también se reescribió el reglamento interior de las facultades que define lo que se puede y lo que no se puede hacer en el espacio de la facultad. Por ejemplo, a mí lo que me chocó hace un año es que no estaba prohibido entrar con armas a la universidad. Ahora sí está prohibido. Está prohibido tomar alcohol. Está prohibido entrar con armas, llevar armas, y eso me parece muy importante. A lo mejor a nadie se le ocurre llevar un arma, pero mejor tener un reglamento que lo prohíbe”.
“Yo creo que la Facultad ha hecho mucho para ayudar a saber qué hacer en una situación de este tipo”.
Anežka Charvátová
También se ha introducido en los últimos doce meses un nuevo sistema de información de crisis que es capaz de avisar a una gran cantidad de personas sobre un posible peligro en la Facultad. El personal docente se sometió a numerosos cursos de entrenamiento para saber reaccionar en casos de emergencia.
“Este año hemos tenido varios simulacros de alarma, alarmas de incendio… y obtuvimos muchos correos donde se nos explicaba qué hacer, tenemos muchos números de emergencia a los que llamar, tenemos formación psicológica. Entonces, yo creo que la Facultad ha hecho mucho para ayudar a saber qué hacer en una situación de este tipo”.
"Choca más por el hecho de ocurrir en la Facultad de Letras"
“El hecho de asesinar a alguien choca más justamente por perpetrarse en la Facultad de Letras”.
Anežka Charvátová
Este 10 de diciembre, también se cumplieron cinco años desde el tiroteo en el Hospital Universitario de Ostrava donde un agresor mató a siete personas y, posteriormente, también se suicidó. Explica Anežka Charvátová que también recuerda este suceso, pero que, no obstante, los acontecimientos en la Facultad de Filosofía le chocan más por el hecho de que es un lugar cuyo objetivo es estudiar todo lo que se relaciona con la humanidad.
“Sobre todo, la diferencia es que se trató de estudiantes, de personas muy jóvenes. Entre las víctimas también hubo personas mayores, pedagogos, profesores, algunos, pero, sobre todo, gente muy joven, gente que tenía 19, 20, 21 años. Y lo que también es importante es que los hechos ocurrieron en la Facultad de Letras, o sea, donde se estudia todo lo vinculado con la humanidad. El hecho de asesinar a alguien choca más justamente por perpetrarse en la Facultad de Letras”.
“No estoy sola”
Para brindar asistencia psicológica, la Facultad de Filosofía sigue enviando a la comunidad académica contactos a varios centros de ayuda y crisis como son la línea de seguridad, la línea de confianza de Praga, el Centro de Intervención de Crisis de Bohnice en Praga. Desde diciembre, la Universidad Carolina también reforzó la capacidad de sus propios departamentos que ofrecen ayuda psicológica e intervención en situaciones de crisis.
Incluso, la Universidad decidió ayudar a la comunidad académica por medio de canisterapia e hipoterapia, esto es, terapias especiales con perros y caballos. Así, los tres edificios de la Facultad cuentan desde hace un año con nuevos “inquilinos”, son Monty, Stella y Snow, un minihorse, un retriever y un boyero de Berna que reparten tranquilidad y alegría por los pasillos.
Su presencia la pudo disfrutar también la estudiante de filología hispánica Lucie Budáková, quien no estuvo en la Facultad durante el tiroteo debido a una residencia estudiantil en Dinamarca, pero aún así, en ocasiones, se puede sentir intranquila.
“Ahora puedo sentir mucho la ayuda. Y siento que no estoy sola”.
Lucie Budáková
“Cuando tengo clase en el edificio de Jan Palach, es un poco raro, cada vez que voy a tener clase ahí, me siento un poco rara porque empiezo a pensar en lo que pasó allí. Pero no tengo miedo, solo es un poco raro. Y pienso que es lo mismo en el caso de mis compañeros, porque hemos estado hablando de lo que pasó”.
Prosigue Lucie que los sucesos del 21 de diciembre del año pasado no se pueden olvidar, que son como una nube que sigue flotando por encima del edificio. Por eso, agradece poder contar con asistencia y apoyo en cualquier momento y dice que no se siente sola.
“No sé cómo fue la situación después del 21 de diciembre, pero ahora puedo sentir mucho la ayuda. Y siento que no estoy sola. No sé qué puede pasar, pero si pasa algo, puedo contactar a alguien y hablar con él y pedir ayuda”.
Con motivo del triste aniversario, la Facultad de Filosofía publicó un número especial de la revista Forum que dice en portada “No nos olvidaremos nunca”. La publicación dedica un espacio individual a todas las víctimas, a sus familiares, pero también resume los actos de homenaje, discursos de los representantes de la Universidad, ofrece entrevistas con los cuerpos de seguridad, con psicólogos o una galería de fotos. Repite también las palabras de la rectora Milena Králíčková: “Aunque una persona se encuentre en su vida con un gran mal, la posibilidad de que llegue el bien siempre está presente”.