Nueva e histórica subida de las tasas de interés
El Banco Nacional Checo anunció este jueves el aumento de las tasas de interés, llevándolas al 5,75%, la cifra más alta en 23 años. Se trata de la sexta subida consecutiva en menos de un año.
En los últimos tiempos los titulares y las informaciones alarmantes acerca de precios, cifras e indicadores económicos son algo ya recurrente como el vivo reflejo del actual panorama de inestabilidad e incertidumbre que se vive no solo en el país, sino a nivel global.
En este sentido, el Banco Nacional Checo (ČNB) ha vuelto a sorprender con una nueva subida del tipo de interés que ha adquirido el grado de histórica. Este mismo jueves la institución anunciaba una subida de 0,75 puntos porcentuales, llevando la tasa hasta un 5,75% que supone la cifra más alta desde el año 1999.
El Banco Nacional Checo pretende anticiparse de esta forma al continuo aumento de una inflación disparada y que ya ha sobrepasado las anteriores previsiones de la institución a este respecto. Así, todo parece indicar que la espiral inflacionaria está aún lejos de terminar.
"Los riesgos en la economía europea y mundial no disminuyen, al contrario. Está claro que hoy nos movemos a un nivel de inflación significativamente más alto de lo que estimábamos en nuestro pronóstico de enero”, afirmó el gobernador de la institución, Jiří Rusnok.
Las secuelas y los efectos derivados de la pandemia primero y la guerra en Ucrania después han obligado al propio Banco Nacional a mostrarse realmente activo a la hora de promover sendas subidas en los últimos meses. Allá por septiembre del pasado año, el ČNB apostó por una subida que llevó la tasa de interés al 1,5%. En noviembre esta se fue al 2,75%, mientras que poco antes de Navidad la institución apostó por un nuevo aumento que dejó la tasa en un 3,75%. La tendencia continuó en el presente curso, con dos nuevas subidas en febrero (4,5%) y marzo (5%), haciendo que la actual sea la sexta subida consecutiva en apenas un año.
Sin embargo, todo parece indicar que este aumento podría no ser el último, y es que el propio Jiří Rusnok dejó la puerta abierta a endurecer aún más la política monetaria en caso de que la inflación continúe sin estabilizarse.
A este respecto existe gran disparidad de opiniones, con voces que hablan de una inflación que podría moverse entre el 13% y el 15%.
"Las tasas de interés del Banco Central están, en mi opinión, cerca de su punto máximo. La tasa base puede permanecer en 5,75% por un período de tiempo más largo; un posible aumento en la reunión de junio debería ser leve, con la tasa redondeada a 6%", afirmó Radomír Jáč, economista jefe de Generali Investments CEE.
A la espera de ver cómo se desarrollan los acontecimientos, Chequia no es la única en apostar por un movimiento de este tipo en política monetaria. Tanto es así que el jueves la Reserva Federal Estadounidense anunció una subida, también histórica, de 0,5 puntos porcentuales en su propia tasa de interés. Por su parte, el Banco Central Europeo, siempre más cauto y reticente a este respecto, no ha modificado sus tipos por el momento.