“Habrá que hablar de subir muchos impuestos, quizás casi todos”

Jiří Rusnok

El ex gobernador del Banco Nacional Checo, Jiří Rusnok, se mostró tajante ante la necesidad de reformar radicalmente el sistema fiscal.

En un contexto económico tan delicado como no se recuerda en mucho tiempo, el Ejecutivo enfrenta cada vez mayores desafíos. El déficit estatal, como una de las grandes preocupaciones de la administración de Petr Fiala, es uno de ellos.

Banco Central Checo | Foto: Štěpánka Budková,  Radio Prague International

En esta línea, las recientes declaraciones de un rostro tan reconocido como el del ex gobernador del Banco Nacional Checo (ČNB), Jiří Rusnok, resultan cuanto menos impactantes, al afirmar que Chequia necesitará acometer cambios drásticos hacia la consolidación de las finanzas públicas y la reducción del déficit estructural.

"Dado que se ha generado aquí durante al menos 30 años que queremos un estado relativamente muy social del tipo de Europa central y del norte, es necesario tener ingresos adecuados para eso. Simplemente da vueltas y vueltas: no puedes tener impuestos rumanos y el estado de bienestar sueco. O pasamos de un Estado sueco a uno centroeuropeo o balcánico y no subimos los impuestos. O nos quedamos con lo que consideramos necesario. Entonces tenemos que pensar en cómo cambiar todo el sistema tributario”, afirmó Rusnok, quien mantuvo un animado debate junto con el asesor del primer ministro y economista jefe de BH Security, Štěpán Křeček.

Štěpán Křeček | Foto: Jan Bartoněk,  Český rozhlas

Así, el propio Rusnok insistió en este frente afirmando, no solo que el futuro del país pasa por reformas en este apartado, sino que el sistema fiscal actual no se parece en nada al de un país occidental desarrollado.

“Habrá que hablar de subir muchos impuestos, quizás casi todos”, sentenció este, quien además apuntó a que “tenemos que generar algún tipo de consenso social duradero sobre lo que realmente esperamos del Estado”.

Rusnok, con todo, matizó que entiende que estas crecientes cifras de déficit son justificables en el corto plazo, y más aún en el contexto actual, pero insostenibles en el largo. Štěpán Křeček, por su parte, también se refirió a esto.

“Estoy convencido de que no podemos hacer estos cambios profundos en un momento de enorme crisis. Yo creo que vamos a vencer la inflación a más tardar en 2024, y en ese momento debemos tener todos los cambios listos en el cajón”, afirmó este.