Praga no descarta una cumbre UE-Ucrania durante la presidencia checa del Consejo de la Unión Europea
La República Checa asumirá a partir del próximo 1 de julio la presidencia del Consejo de la Unión Europea por un periodo de seis meses. En Praga se estudia la posibilidad de celebrar una cumbre con Ucrania con la eventual participación del presidente Volodímir Zelenski.
Después de seis meses al frente del Consejo de la Unión Europea, Francia se prepara para ceder su puesto a la República Checa. Entre las prioridades de la cercana presidencia checa destacan cinco temas, entre ellos la seguridad energética y el fortalecimiento de la defensa común.
La celebración de la cumbre Unión Europea-Ucrania en Praga es respaldada por Tomáš Pojar, asesor de política exterior del despacho del primer ministro Petr Fiala, según dijo a la Radio Checa.
“La cumbre Unión Europea-Ucrania puede llevarse a cabo a partir de una tregua. Claro está que también se puede dar el caso de que el Consejo trate de solucionar asuntos relacionados con la energía”.
Pojar no descarta la eventual participación del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en el encuentro de Praga, pero indica que puede ocurrir que el mandatario viaje antes a Bruselas, en caso de que se logre un significativo cese de los combates.
El ministro de Asuntos Europeos checo, Mikuláš Bek, considera que uno de los temas de la cumbre debería ser la seguridad energética de Europa.
“Es muy probable que prestemos atención especial a la seguridad energética. Invitaremos a una serie de países afectados por esta situación. A lo mejor podría tratarse de los Balcanes Occidentales y, claro está, Ucrania”.
Desde el Ministerio de RR.EE. se ha insistido en que hay que respaldar a los países de los Balcanes Occidentales en su camino hacia la Unión Europea. El viceministro, Aleš Chmelař, recordó que está pendiente una reunión cumbre con estos países, tal y como fue acordado hace un año en Eslovenia. Un mensaje similar llegó desde Alemania hace un mes, cuando el canciller, Olaf Scholz, reiteró que es imprescindible apoyar a los países de los Balcanes Occidentales en su intento de adhesión a la Unión Europea, como parte de una estrategia para garantizar la paz en la región.
Hace 18 años, la Unión Europea prometió que en algún momento admitiría en sus filas a Serbia, Montenegro, Bosnia-Herzegovina, Macedonia del Norte, Kosovo y Albania.
El ministro Bek no comparte el entusiasmo del Ministerio de RR.EE. checo. Recordó la reunión de Eslovenia en la que, desde su punto de vista, las cosas no salieron muy bien. Hace un llamado a la cautela y asegura que todo dependerá del nivel de progreso que acuse la región de los Balcanes Occidentales.
La guerra en Ucrania ha cambiado los programas iniciales de la presidencia checa del Consejo de la Unión Europea. La cartera del ministro Bek está preparando un documento con cinco temas: la crisis de los refugiados ucranianos, reconstrucción posbélica de Ucrania, seguridad energética, fortalecimiento de la defensa europea, recuperación económica y la resistencia de las instituciones democráticas.