Moser no producirá más su famoso florero Hruška. Solo una persona sabía fabricarlo
La empresa cristalera checa Moser, con sede en la ciudad de Karlovy Vary, anunció que no fabricará más uno de sus productos más vendidos, un florero en forma de pera. Resulta que el cristalero responsable se jubila y no tienen un sustituto.
Uno de los productos más solicitados de la empresa Moser, conocida por la fabricación de artículos de cristal de lujo, dejará de venderse. Se trata del florero Hruška, pera en español, elaborado con varias capas de cristal de distintos colores.
Su pronta desaparición del mercado se debe a que su autor, el cristalero Zdeněk Drobný, se jubila en junio de este año después de haber trabajado en Moser durante más de 50 años y, según dijo a la Radio Checa no hay quien lo reemplazara en esta labor.
“Hruška es un producto muy específico y físicamente exigente y, lamentablemente, no hay otro cristalero capaz de hacer este trabajo”.
El florero, de unos 30 centímetros de altura, pesa unos 8 kilos, debido a las capas de cristal que lo conforman. En vista de que en este trabajo no se utiliza ningún molde, el trozo de cristal para hacer Hruška llega a pesar más de 30 kilos, indicó Zdeněk Drobný.
”Para producir los floreros Hruška, fue necesario utilizar tubos metálicos de soporte especiales, con mayor grosor. Porque los que teníamos en la empresa, no aguantaban el peso del vidrio”.
Drobný afirma que, a pesar de que la fabricación del florero en forma de pera es muy exigente, el resultado suele maravillar a los clientes de Moser. En un día se pueden hacer como máximo ocho floreros, sostuvo Zdeněk Drobný.
”A partir de la primera fase de la fabricación del florero hasta el corte de los trozos sobrantes de vidrio y el ulterior enfriamiento del producto, todo tarda unos 45 minutos. En un día logramos hacer como máximo ocho floreros Hruška. En primer lugar, porque no se dispone de tanta materia prima y, en segundo lugar, el cristalero no está en condiciones de producir más por lo exigente que es el trabajo”.
Estos floreros se fabrican en Moser desde hace unos diez años y, según recuerda Drobný, su surgimiento se debe al deseo colectivo de hacer algo nuevo, único.
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”Con el antiguo director artístico de la empresa Moser elaboramos numerosos diseños de eventuales productos nuevos. Cierta vez me mostró un dibujo de un florero en forma de pera. La idea fue hacer el florero sin usar un molde, lo que hasta entonces nunca se había hecho en Moser. Comenzamos a experimentar con ocho kilos de vidrio, pero fue insuficiente, por lo que fuimos agregando más y más, hasta conseguir el resultado deseado”.
Con la jubilación del cristalero Zdeněk Drobný acabará la historia del florero Hruška, uno de los productos más vendidos de la empresa cristalera Moser.
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