Zbyněk Stanjura: ¿quién es y qué pretende el nuevo responsable de la economía checa?
Zbyněk Stanjura será, casi con toda seguridad, el responsable de la economía checa en el nuevo gobierno. Esta es la trayectoria y los planes del futuro ministro.
Tras meses de incertidumbre y tiras y aflojas, Petr Fiala fue finalmente nombrado como primer ministro el pasado domingo en una ceremonia cuanto menos inusual, con el presidente Miloš Zeman dentro de una especie de pecera fabricada a toda prisa para cumplir con las medidas propias de un positivo por COVID-19. Con todo, Fiala carece aún de poder o capacidad alguna. El presidente Zeman anunció su deseo de entrevistarse en el palacio de Lány con los 17 candidatos a ocupar un ministerio como paso previo a dar luz verde al gobierno entrante.
Entre los nombres propuestos por Fiala encontramos a Zbyněk Stanjura, quién presumiblemente asumirá la dirección del Ministerio de Finanzas. ¿Quién es el hombre que tomará las riendas del país en materia económica?
Stanjura nació en 1964 en Opava, donde creció y se graduó en la escuela primaria. Más tarde accedió a la Facultad de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Tecnológica de Brno, donde se especializó en computación electrónica. Tras fundar y dirigir una empresa del sector tecnológico durante más de una década, dio sus primeros pasos en política a nivel local. En el año 2000 ya ejercía como representante de la región de Moravia-Silesia y, solo dos años más tarde, terminaría accediendo a la alcaldía de su Opava natal, que ostentaría hasta 2010. Precisamente ese 2010 marcó su despegue definitivo como figura de la política nacional: entró en la Cámara de Diputados y en 2011 se convirtió en presidente de la bancada parlamentaria del Partido Cívico Democrático (ODS). Su apogeo llegaría al ejercer como ministro de Transporte en el gobierno de Petr Nečas entre 2012 y 2013. En enero de 2020 fue elegido vicepresidente del ODS.
Si no hay sorpresas, Stanjura accederá al cargo en un momento tan sensible como crucial para el futuro del país. El deterioro de la economía checa, fruto de los devastadores efectos del COVID, dibujan múltiples frentes abiertos para el ministro. La creciente inflación o la cuestión del euro son algunos de ellos, pero la máxima prioridad del futuro gobierno, como afirmó el propio Stanjura, pasa por definir una estrategia para gestionar el alarmante déficit público. "Debe ser de menos de 11 750 millones de euros", dijo. En la actualidad las cifras de déficit se sitúan en torno a los 14 750 millones de euros.
Stanjura es conservador y defensor de una política basada en la austeridad. La pregunta y el debate ahora se centran en los recortes que habrá de acometer el gobierno. Si bien existe un consenso entre los partidos de la coalición vencedora de afrontar un plan de ahorro, no han pactado aún políticas específicas. Stanjura apuntó, por ejemplo, a los salarios de los funcionarios o a los subsidios para energías renovables.
Los presupuestos estatales se discutirán a principios de diciembre. Por lo pronto, el plan de la coalición vencedora pasa por rechazar y revisar el presupuesto propuesto por el gabinete saliente en la Cámara Baja. Así, los plazos hacen prever que Chequia no tendrá un nuevo presupuesto aprobado durante al menos los primeros tres meses del próximo año.