Restaurantes y bares empiezan a pedir certificados COVID
El coronavirus sigue tomando fuerza rápidamente y llenando los hospitales en Chequia. Desde este lunes entran en vigor nuevas normas como la reducción del plazo de validez de los test de coronavirus, el control de los certificados COVID por parte de los bares y restaurantes o la realización de test en las escuelas de las regiones más afectadas.
En las últimas semanas la famosa curva del coronavirus ha vuelto a ascender vertiginosamente y las cifras de nuevos contagios, hospitalizaciones y fallecimientos han vuelto de repente a las padecidas durante la primavera pasada, cuando el país se encontraba en confinamiento por regiones y con toque de queda, entre otras medidas.
A diferencia de entonces, ya se ha podido vacunar todo aquel que así haya querido. A pesar de las estadísticas oficiales que muestran como la gran mayoría de enfermos ingresados y fallecidos en la actualidad son no vacunados, Chequia sigue estando entre los países a la cola de la inmunización en Europa con menos de un 57% de población vacunada.
Martina Koziar Vašáková, directora del Grupo Clínico para el COVID del Ministerio de Salud, expuso en rueda de prensa a lo que se arriesgan las personas que aún no se han vacunado.
“Las posibilidades de morir si no se está vacunado son del 2%. Cuanto mayor se es y se tienen más enfermedades, las posibilidades de fallecer ascienden al 5% o al 10%. Pero cuando se llega a la unidad de cuidados intensivos con COVID, las posibilidades de sobrevivir son de menos del 50%, a pesar de toda la atención médica y los medicamentos que se puedan suministrar”.
Desde este lunes entran en vigor varias medidas destinadas precisamente a motivar la vacunación de esa parte de la sociedad que por desinterés o desconfianza sigue desdeñando la vacuna.
En los bares y restaurantes se comprobará que los clientes mayores de 12 años disponen de documentos que certifiquen que se está vacunado, que se ha superado recientemente un test de coronavirus o que se ha padecido la enfermedad en los últimos seis meses. El método más sencillo es descargándose la aplicación Tečka, en la que se muestran todos estos datos.
Además, el periodo de validez de los test se reduce considerablemente, de 72 a 24 horas en el caso de los test de antígenos y de siete a tres días en el de los PCR. A esto hay que sumarle que los test preventivos a los mayores de 18 años que no hayan querido vacunarse dejarán de estar cubiertos por el sistema de salud y serán los interesados los que tengan que abonarlos.
La directora de Sanidad, Pavla Svrčinová, en entrevista a la Radio Checa, explicó que antes de tomar nuevas medidas más duras, prefiere ver cómo funcionan las recién aplicadas.
“Ahora entran en vigor nuevas medidas que son la reducción del periodo de validez de los test PCR y de antígenos. Nosotros teníamos plazos notablemente superiores al resto de Europa. También se iniciarán los controles por parte de los locales de restauración a sus clientes. Por supuesto, después valoraremos la situación y veremos cómo evoluciona todo. De momento no estamos planeando ningún confinamiento”.
El sector de la restauración, con el recuerdo reciente de tantos meses de cierre obligado por la pandemia, esta vez no se ha opuesto a comprobar los certificados de sus clientes. Pero sí han establecido un debate con las autoridades para perfilar las medidas y sus obligaciones, inauditas hasta ahora para camareros y empresarios, como explicó a la Televisión Checa Václav Stárek, de la Cámara de Comercio.
“Se han conseguido algunas cosas que consideramos básicas. En primer lugar, que el local no se haga responsable de que el documento presentado por el cliente sea el adecuado y esté en vigor, lo que es también importante con los clientes de terceros países”.
El sector sabe que a veces su personal tendrá problemas para efectuar los controles cuando haya mucha gente, por no hablar de las eventuales reacciones negativas de parte de la clientela. Los controles podrán realizarse tanto a la entrada como una vez ya sentados a la mesa.
Los empresarios de la restauración cuentan con una nueva caída de la clientela y los ingresos. Además, los controles de Sanidad pueden llegar en cualquier momento, y para evitar posibles respuestas airadas, acompañados por la Policía. Václav Stárek lamenta el trato recibido por el sector.
“Todas estas medidas de nuevo van a complicar a los empresarios. Por supuesto que queremos apoyar la vacunación, pero por otro lado el Estado debería darse cuenta de que se está aprovechando para ello de los servicios de un grupo de empresarios y que debería tener más consideración hacia ellos”.
Vuelven los test a las escuelas
También desde esta semana volverán los test de coronavirus a las escuelas, pero solo en las de aquellos distritos en los que la incidencia acumulada supere los 300 casos por cada cien mil habitantes en una semana.
Este lunes ya se han realizado en ocho de los 76 distritos de la República Checa. Pero la semana que viene habrá que sumar 23 más que ya han superado esa cifra. No deberán pasar los test los alumnos vacunados o que hayan pasado la enfermedad en los últimos seis meses.
La responsable de Sanidad Pavla Svrčinová descartó volver a realizar test de coronavirus de manera generalizada a la población.
“Teniendo en cuenta los últimos resultados, predicciones y todos los análisis posibles, no estamos valorando la posibilidad de llevar a cabo pruebas de COVID de forma global, porque en realidad, la única medida que podemos aplicar de alguna manera es vacunar, vacunar y vacunar. Los test tienen sentido en las zonas en las que la incidencia es muy alta y aún tenemos regiones en las que la incidencia no es tan alta”.
En las aulas, los alumnos no deberán llevar mascarilla en ningún caso, pero sí los profesores no vacunados, que no podrán desprenderse en ningún momento de una FFP2 o similares.