El primer ministro Babiš anunció que no bloqueará el traspaso de poder
El primer ministro checo, Andrej Babiš, dijo que el presidente, Miloš Zeman, le informó, antes de ser hospitalizado, que estaba dispuesto a pedirle la formación del Gobierno.
Andrej Babiš, esperó hasta el día martes para dar a conocer una información fundamental para el desarrollo político del país después de las elecciones generales.
Tras su reunión con Babiš, el presidente Zeman fue trasladado de manera urgente al Hospital Militar Central de Praga donde se encuentra internado hasta la fecha, mientras las informaciones sobre su estado de salud son escazas e incompletas.
Durante un encuentro con los medios de comunicación este martes, Babiš reiteró que el mandatario le había ofrecido la formación del nuevo Gobierno, pero que dejaba en él la decisión final.
“El domingo, cuando hablé con el presidente, me dijo que cuando llegue el momento, me pediría a mí la formación del Gobierno. Lo ha dicho repetidamente y ahora dependerá de mí, si lo acepto o no“.
Con anterioridad, el presidente Zeman había dicho que pediría al líder del partido más votado en las elecciones la formación del nuevo Gobierno, pero fue contundente al manifestar que eso no valía para la coalición más votada, porque desde su punto de vista las coaliciones representaban un timo contra el electorado.
Si bien el movimiento ANO, liderado por Babiš, fue el más votado, consiguió solo 72 escaños en la nueva Cámara de Diputados, mientras que las coaliciones anti-Babiš, SPOLU y PirSTAN agrupan 108 de los 200 que conforman la Cámara Baja.
En la República Checa había sido habitual que el presidente de la República pedía la formación del Gobierno al partido que garantizara sola o por medio de alianzas al menos 101 escaños. Esto como condición para que el nuevo Ejecutivo obtuviera el voto de confianza de la Cámara de Diputados.
Tras la derrota electoral, Babiš tendría como único aliado al radical Partido Libertad y Democracia Directa, del empresario de origen japonés Tomio Okamura, pero sumarían como máximo 92 puestos en la Cámara Baja.
Babiš adelantó que no descarta que su movimiento ANO pase a engrosar las filas de la oposición, al tiempo que aseguró que no piensa bloquear el traspaso de poder.
“Nosotros no vamos a frenar ningún proceso democrático. Nos comportamos de manera constructiva. El Gobierno trabaja y seguirá trabajando hasta que se nombre el nuevo Ejecutivo”.
La situación en torno al estado de salud del presidente Miloš Zeman, mantiene en vilo a políticos y opinión pública en general. El presidente del Senado, Miloš Vystrčil, anunció que había pedido al jefe de la Oficina presidencial, Vratislav Mynář, que le informe sobre el estado de salud del mandatario.
En más de una oportunidad y antes de la hospitalización del jefe de Estado, Vystrčil puso en duda las capacidades del mandatario de desempeñar el cargo, haciendo referencia a su estado de salud.
El primer ministro Babiš fue una de las últimas personas que vio al presidente Zeman el domingo ante de su hospitalización, según confirmó a los medios de comunicación.
“Llegué a las 11:00 de la mañana, a las 11:30 apareció el doctor Zavoral (director del Hospital Militar) porque a las 12:00 estaba planeado el traslado del presidente al hospital. El mandatario estaba cansado, está enfermo, lo atienden en el hospital, se encuentra en manos de los doctores”.
Los líderes de las alianzas SPOLU y PirSTAN firmaron un memorando sobre la decisión de formar un Gobierno conjunto de coalición, por lo que en el documento han pedido al presidente de la República que conceda a Petr Fiala, jerarca de SPOLU, la formación del nuevo Gabinete.
Entretanto, las fracciones de diputados ya empezaron a elegir a sus jefes y se postulan para integrar las diferentes comisiones. El propio Babiš reconoció que en caso de pasar a la oposición desearía trabajar en la comisión de salud.