Para obtener la residencia permanente se necesita un mayor dominio del idioma checo
Los extranjeros provenientes de países fuera de la Unión Europea necesitan aprobar un test más avanzado del checo para recibir la residencia permanente en el país.
Obtener la residencia permanente en la República Checa se ha vuelto un poco más complicado. Los que la soliciten a partir de septiembre de este año deben prepararse para exámenes del idioma checo más exigentes de los que se requerían anteriormente.
La necesidad de pasar por una prueba del checo se aplica únicamente a extranjeros proveniente de países de fuera de la Unión Europea, los llamados terceros países. Antes era suficiente que los solicitantes de residencia permanente tuvieran conocimientos básicos del checo, correspondientes al nivel A1 del Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas. Ahora se requiere un nivel A2, denominado también nivel Plataforma.
En consecuencia, para aprobar el examen, es necesario dominar cuestiones gramáticas más complejas y contar con una mayor facilidad a la hora de hablar. La diferencia la explicó para la Televisión Checa, Jitka Pourová, maestra de checo para extranjeros.
“En el trabajo, un estudiante de nivel A1 sabe decir qué es lo que hace, cuál es su profesión, describir sus estudios. Con un nivel A2 es capaz de participar en una reunión, tomar notas simples sobre las tareas asignadas y después debatir con sus compañeros sobre cómo las cumplirán”.
Mientras que para algunos, un test de nivel A2 supone un desafío considerable, otros consideran que, de todas formas, se trata de una necesidad para vivir en el país. Al segundo grupo pertenece también Viktoriya Onishchenka, estudiante del checo de origen ucraniano, que como enfermera ha encontrado trabajo en un hospital de Praga.
“Una vez que vivimos en Chequia, tenemos que hablar bien. Creo que conseguir un nivel A2 del checo no es tan complicado”.
La introducción de un nuevo test más estricto fue aprobada por el Gobierno checo en abril. Con la medida, la República Checa se iguala a otros países europeos, según explica Pavla Novotná, directora del Departamento de Política de Asilo y Migración (OAMP) del Ministerio del Interior.
“Chequia era uno de los pocos países que requería un nivel A1, los demás por lo general exigen un A2 o B1, así que de esta manera nos unimos al resto de Europa. Nuestro objetivo fue no hacer el cambio de manera precipitada, sino basarnos en conclusiones de expertos”.
Cada año solicitan la residencia permanente en Chequia entre diez y doce mil extranjeros, con mayor frecuencia de Ucrania, Rusia o Vietnam. De acuerdo con el Ministerio de Educación, hasta ahora, los solicitantes con frecuencia acudían a la prueba del checo casi sin haberse preparado. Para aprobar la nueva variante del test, la cartera recomienda pasar por al menos cincuenta horas de enseñanza del idioma.
Para adquirir los conocimientos necesarios, los extranjeros se pueden apuntar a diferentes cursos de checo que se ofrecen en todo el país. Además de las escuelas de idiomas, son organizados por los Centros de Integración o varias organizaciones no gubernamentales. En muchas ocasiones las clases son gratuitas, solo se exige pagar un “depósito de motivación” que le es devuelto al estudiante cuando asiste a un determinado número de horas de clase.
El propio examen, que consta de tareas de lectura, comprensión auditiva, escritura, al igual que una parte oral, cuesta cien euros, no obstante, el primer intento se ve cubierto por un bono proporcionado por el Departamento de Política de Asilo y Migración del Ministerio del Interior.