Chequia anula a Países Bajos y da el campanazo de la Eurocopa
Chequia dio la mayor sorpresa hasta ahora en la Eurocopa al deshacerse con superioridad de una de las favoritas para ganar el torneo. Países Bajos terminó jugando con diez, incapaz de contener a los checos, con Holeš y Vaclík de héroes nacionales.
Dulce triunfo el de este domingo como hacía tiempo no celebraba el fútbol checo, con la particularidad, además, de hacerlo ante un estadio lleno de hinchas. A pesar de la recomendación del Gobierno, unos 7000 checos viajaron al estadio Ferenc Puskás de la capital húngara para vibrar no solo con el triunfo por 0-2 frente a Países Bajos, sino con el juego de su selección.
El equipo de Depay, de Jong o Wijnaldum era claro favorito y tuvo sus ocasiones al principio del partido, en el que, igual que contra Inglaterra, Chequia no lo pasó bien en los primeros minutos. Pero los holandeses no aprovecharon su temido colmillo ofensivo y pronto empezaron los checos a jugar en campo rival, dominar incluso la posesión y tener también sus ocasiones, igualmente desperdiciadas.
Con un buen susto para la portería checa, obra de una genialidad del flamante fichaje del Barcelona Memphis Depay, terminó la primera parte y la segunda empezó con otro, pero mucho mayor. Donyell Malen se escapó de toda la defensa checa para quedarse frente a Vaclík, que con tremenda sangre fría aguantó hasta que el atacante lo regateó para tirarse a por el balón y quitárselo con una pasmosa limpieza.
Para el seleccionador, Jaroslav Šilhavý, ese fue el momento clave del partido, según reconoció después a la Televisión Checa.
“Tengo que postrarme ante estos jugadores. Han tenido una actuación excelente, tácticamente muy avanzada. Como dije el día antes del partido, además necesitábamos alguna actuación extraordinaria. Y estuvo Tomáš Vaclík, creo que hubo un antes y un después de esa internada que salvó”.
Justo después de esa jugada en la que el país se quedó sin respiración, vino un gran resuello de alivio. Matthijs de Ligt se hizo un lío con un balón que llegó volando a su posición. Lo dejó botar y eso provocó que llegara Schick a disputarlo. De Ligt se resbaló y antes que dejar entrar solo en el área al máximo goleador checo, cortó la trayectoria de la pelota con la mano. El VAR entró en juego para expulsarlo y desde entonces Países Bajos ya no levantó cabeza. Chequia pasó a dominar completamente y presionar a los holandeses en su área, pero también siguió desperdiciando ocasiones claras, como la que tuvo en su bota Kadeřábek.
Fue entonces cuando Tomáš Holeš se convirtió en absoluto protagonista del choque. Con una defensa caótica de los holandeses, cabeceó a las redes un balón que sobrevoló dos veces el área pequeña rival tras un saque de falta cerca del banderín de córner que desde el segundo palo volvió a centrar al otro lado Tomáš Kalas.
Tomáš Holeš estaba solo pero tuvo que afinar bastante para colar la pelota en una portería atestada de defensores holandeses, como explicó después.
“Mis funciones son, sobre todo, defensivas, pero a veces me aprovecho de que el rival no me controla muy encima porque no cuenta con que suba. Así que aprovecho estos pequeños espacios. En el gol de cabeza tuve mucho tiempo, así que me esforcé por poner el balón donde nadie me lo bloqueara. Por fortuna, lo logré, porque de lo contrario me lo habría reprochado mucho”.
Diez minutos después, sería de nuevo Holeš, quien, atento, robó un balón en el medio campo que se llevó hasta la línea de fondo rompiendo toda la defensa holandesa. Centró atrás para Patrik Schick, que se impuso a su marcador y de primeras metió el balón ajustado al primer palo.
Delirio checo y pase seguro a cuartos, a pesar de que quedaran diez minutos de partido, porque por el nivel que ya demostraba Países Bajos por entonces, estaba claro que si el marcador volvía a moverse, lo más probable es que únicamente aumentara aún más la ventaja de los checos.
El seleccionador Šilhavý habló de su visible inquietud durante todo el partido a la Televisión Checa una vez terminado el encuentro.
“El rival era muy fuerte y yo estaba nervioso por ver cómo acababa todo y cómo lo hacía el equipo, y lo ha hecho de forma magnífica. Ellos eran muy buenos en ataque, que es donde nosotros cojeamos un poco. Pero venció el espíritu de equipo. Siempre me repito, pero a este nivel nosotros necesitamos jugar así, de lo contrario sería muy difícil alcanzar resultados”.
Otro de los grandes protagonistas de esta selección, Patrik Schick, que ya suma cuatro goles en el torneo y poco a poco se está convirtiendo en uno de los grandes nombres de la Eurocopa, valoraba también el espíritu de equipo como la gran fortaleza checa para vencer a potencias como Países Bajos.
“Nadie lo esperaba, pero nosotros fuimos con todo a por ello, como se ha podido ver. Puede que no seamos unos futbolistas de su nivel, pero en el fútbol de hoy en día no se trata solo de calidad, sino que es necesario, sobre todo, el esfuerzo y el espíritu de equipo que hemos demostrado”.
Schick es en este momento el segundo mayor goleador de la Eurocopa con un gol menos que los cinco de Cristiano Ronaldo. Lo que es seguro es que el portugués ya no meterá más después de que su equipo cayera eliminado este domingo contra Bélgica. En cambio, Schick tiene una cita este sábado a las 18h frente a Dinamarca en cuartos de final. El partido se disputará en Bakú, la capital de Azerbaiyán. Un desplazamiento muy largo y un rival muy difícil que ha sido capaz de sobreponerse incluso al tremendo susto de la primera jornada, en la que Christian Eriksen sufrió un paro cardiaco sobre el campo, como destacó Jaroslav Šilhavý.
“Por un lado el viaje es incómodo. Por otro, el rival ha ido de menos a más. Empezó con unos problemas muy desagradables en el primer partido, pero luego se ha entonado tanto que eliminó a Gales metiéndoles cuatro goles. Puede parecer que no es un gran nombre en el fútbol, pero los daneses son muy buenos y nos espera un partido nada fácil. Pero estamos en cuartos de final y vamos a luchar por el pase como hoy aquí”.
Nadie contaba con la República Checa antes de esta Eurocopa y, sin embargo, ahora las semifinales no parecen inalcanzables. Si Chequia sigue jugando con la seriedad y honestidad que le caracteriza como bloque, todo es posible.