Unos 300 000 niños checos se preparan para los campamentos de verano
El Ministerio de Salud no ha terminado de redactar las normativas para la apertura de los campamentos de verano, pero los scouts y otras instituciones ya han empezado los preparativos para la nueva temporada.
Con el verano a la vuelta de la esquina, las familias checas han empezado a organizar tanto las vacaciones como los campamentos de verano para sus hijos. La epidemia del coronavirus ha complicado todo, pero los organizadores de este tipo de actividades están convencidos de que gracias al retroceso de la pandemia los campamentos se llevarán a cabo sin mayores complicaciones.
Cálculos preliminares indican que, al igual, que el año pasado, unos 300 000 niños se preparan para pasar parte del verano en un campamento.
La jefa de la Estación de Prevención de Enfermedades Contagiosas de la República Checa, Pavla Svrčinová, dijo a la Televisión Checa que a lo largo de la temporada veraniega se mantendrán los centros de pruebas de coronavirus.
“Todo el verano funcionarán centros para la realización de pruebas gratuitas de coronavirus. Atenderán a adultos y niños“.
Más allá de las declaraciones de Svrčinová, los organizadores de los campamentos de verano han pedido desde hace meses al Gobierno y al Ministerio de Salud que publiquen los reglamentos que regirán la apertura y funcionamiento de los campamentos.
Los scouts se encuentran entre los mayores organizadores de campamentos de verano del país. Petr Vaněk, alto representante de la institución y responsable de la coordinación de las medidas de protección sanitaria dijo a la Televisión Checa que es indispensable que el Gobierno especifique los reglamentos que regirán este año.
“En estos momentos, a cinco o seis semanas antes de empezar la temporada, no disponemos de instrucciones precisas. Para nosotros se trata de una gran complicación, por lo que esperamos que el Ministerio de Salud ofrezca una respuesta lo más pronto posible”.
Los scouts organizan todos los años más de mil campamentos de verano en todo el país. Tomando en cuenta que los niños participan en todas las actividades, que van desde levantar el campamento, tareas de limpieza y hasta cocinar, resulta indispensable que las autoridades sanitarias y los políticos publiquen a la brevedad las reglas a seguir.
El año pasado se prohibió a los niños ayudar en la labores de la cocina, pero los encargados de los diferentes grupos esperan que este verano eso sea posible.
Desde el Consejo para la Juventud y la Infancia, su director Aleš Sedláček, recordó que ya el verano pasado, los campamentos de verano fueron lugares seguros desde el punto de vista epidémico.
“El año pasado los campamentos no registraron mayores problemas. Se trató de lugares seguros, gracias a las medidas de protección sanitaria aplicadas en todas las instalaciones”.
Ante la presión de los scouts, padres de familia e instituciones dedicadas a las actividades de ocio para niños y jóvenes, la jefa de la Estación de Prevención de Enfermedades Contagiosas, Pavla Svrčinová, adelantó que al igual que el año anterior los niños deberán presentar pruebas negativas de coronavirus antes de viajar a los campamentos. De acuerdo con la experta, es muy probable que se mantenga el uso obligatorio de mascarillas, al tiempo que precisó que las autoridades sanitarias efectuarán controles en los campamentos durante toda la temporada.
Además de los grandes campamentos en tiendas de campaña, se espera que las autoridades especifiquen las reglas que regirán para los campamentos de verano urbanos, que se han vuelto muy populares en el país.