Chequia celebrará una segunda Pascua en confinamiento
El Gobierno checo ha anunciado que las restricciones actuales se seguirán aplicando sin grandes cambios como mínimo hasta después de Pascua. De acuerdo con el ministro de Salud, la situación en Chequia mejora, pero no permite aún una relación sensible de las medidas antiepidémicas.
En un principio, el confinamiento que se está viviendo en Chequia desde principios de marzo, debería haber llegado a su fin este domingo 21 de marzo, tras las tres semanas previstas por el Gobierno. No obstante, los funcionarios han decidido prolongar las medidas, como mínimo, hasta después de las fiestas de Pascua, según informaron este jueves por la tarde, los ministros Jan Blatný y Karel Havlíček en rueda de prensa.
Los cambios introducidos no son numerosos, el más sustancial es que las personas podrán moverse con más libertad cuando se dediquen a actividades de ocio, según explicó el ministro de Salud, Jan Blatný.
“Estas actividades estaban limitadas hasta el momento a los municipios individuales, ahora será posible desplazarse por todo el distrito. Es decir, los que quieran hacer deporte o salir a la naturaleza, podrán hacerlo dentro de los límites del distrito donde viven”.
Adicionalmente, los aficionados al deporte podrán salir a correr o a hacer ciclismo sin mascarilla, si es que mantienen una distancia mínima de dos metros con las personas a su alrededor.
Se trata de cambios bastante moderados. De acuerdo con el ministro Blatný, la situación epidémica en Chequia no ha mejorado lo suficiente como para proseguir con una suavización más marcada de las restricciones como, por ejemplo, la anulación del cierre perimetral de los distritos. Las cifras actuales de nuevos contagios muestran una mejora de un 10 % en términos intersemanales, no obstante, los hospitales siguen saturados.
Una de las razones de la prolongación de las restricciones han sido las fiestas de Pascua que se acercan y que, por lo general, generan una mayor movilidad de las personas, que viajan para visitar a sus familiares.
Al mismo tiempo, el Gobierno descartó que planeara endurecer las medidas durante este periodo, que preocupa a los representantes políticos tras la experiencia de Navidad, cuando un levantamiento de las medidas durante las fiestas ocasionó un brusco aumento de los contagios.
El ministro de Industria y Comercio, Karel Havlíček, negó que se cerraran algunas empresas en Pascua para limitar aún más la movilidad. Afirmó que las compañías cumplen en estos momentos un rol esencial al realizar pruebas de COVID regulares a sus empleados.
Las pruebas obligatorias se iniciaron el pasado 3 de marzo en las empresas más grandes y el Gobierno ha ido ampliando la lista de los sujetos económicos que deben realizarlas a sus empleados.
De acuerdo con la jefa de la Estación de Prevención de Enfermedades Infecciosas de la República Checa, Pavla Svrčinová, las empresas grandes han sabido adaptarse a las nuevas medidas. Las que más preocupan al Estado en este momento, son las de tamaño menor.
“Las grandes fábricas ya no suponen un problema tan esencial. Porque han aprendido, ya desde verano u otoño, a realizar pruebas a sus empleados. Un mayor problema lo suponen las empresas pequeñas y medianas y las empresas con oficinas extensas como los centros de llamadas y similares”.
Svrčinová será la encargada de diseñar el sistema de cómo Chequia irá suavizando las restricciones una vez que la situación epidémica lo permita, incluida la vuelta de los estudiantes a las aulas. El ministro del Interior, Jan Hamáček, afirmó que Svrčinová debería presentar la propuesta la próxima semana.
Mientras tanto, Chequia continúa con la campaña de vacunación. Hasta el momento ha sido aplicado más de 1.2 millones de dosis y unas 340 000 personas han recibido las dos vacunas necesarias. El miércoles y el jueves de esta semana fueron vacunadas cada día más de 45 000 personas. De acuerdo con previsiones del Gobierno, las cifras de las dosis diarias aplicadas deberían duplicarse en abril.
En estos momentos pueden vacunarse en Chequia las personas mayores de 70 años. Adicionalmente, el Gobierno aprobó esta semana que también las personas que padecen enfermedades crónicas podrán registrarse para recibir la vacuna, según explicó el ministro Blatný.
“Si es que el médico considera que su paciente es de riesgo, debido a que sufre de enfermedades como la obesidad, la cardiopatía isquémica u otras, puede proporcionarle un código. Por medio de este código la persona después podrá registrarse para recibir la vacuna sin importar su edad”.
La vacunación, que en Chequia inició a finales de diciembre, ya está mostrando resultados positivos. De acuerdo con el Instituto de Información y Estadísticas Sanitarias se han reducido los contagios entre la gente mayor y el personal sanitario.
El mes de abril debería brindar un alivio también a los hospitales, que permanecen al borde de su capacidad desde hace varias semanas. De acuerdo con el instituto, el número de hospitalizados podría empezar a reducirse en la segunda mitad del mes.