El Gobierno aprueba test de COVID obligatorios para empresas y empleados

Foto: ČTK / David Taneček

Las empresas checas deberán organizar pruebas de coronavirus obligatorias para sus empleados, más de dos millones de personas, en un plazo de dos semanas. El Gobierno confía en que la medida, combinada con el confinamiento y la vacunación, ayudará a doblegar la curva de la pandemia.

El Gobierno checo aprobó este lunes una nueva estrategia que espera que ayude a controlar la situación epidémica en Chequia. Tras ser anunciado el pasado viernes el confinamiento por distritos que se aplicará durante tres semanas, varios miembros del Gobierno, al igual que expertos criticaron la falta de medidas para el sector industrial y empresarial, uno de los mayores focos de contagios de acuerdo con datos obtenidos en el transcurso de la pandemia.

Karel Havlíček,  foto: archivo de la Oficina del Gobierno Checo

Para resolver la situación, el Gobierno aprobó un reglamento que obliga a las empresas con más de 50 empleados a organizar pruebas de COVID-19 para su personal. La medida entra en vigor a partir de este miércoles para las empresas más grandes, según detalló en rueda de prensa el ministro de Industria y Comercio, Karel Havlíček.

“Queremos que se realicen pruebas al menos una vez por semana. Todo el personal de las empresas con más de 250 empleados debe realizarse un primer test antes del próximo viernes. Los test, en el caso de las empresas que cuentan con entre 50 y 249 trabajadores, empezarán dos días más tarde, es decir, el viernes 5 de marzo, y la totalidad del personal deberá hacerse la prueba antes del 15 de marzo”.

El ministro estima que en el plazo establecido de dos semanas deberían hacerse la prueba más de dos millones de personas. De la obligación se verán exentos los empleados que trabajan desde casa. Havlíček admitió que es posible que no todas las empresas cuenten con los recursos necesarios para organizar los test a una escala masiva. En tal caso recomendó a los empleadores que adquieran test de autodiagnóstico.

Foto: Michaela Danelová,  Český rozhlas

El control del cumplimiento de las medidas en las empresas lo realizarán los departamentos de higiene y prevención de enfermedades infecciosas. En caso de infracciones, las empresas serán multadas, aunque solo como último recurso, aseguró Havlíček.

“Se multaría solo en caso de que se demostrara claramente que la empresa está ignorando la medida. Nuestro objetivo no es liquidar o acosar a nadie, por supuesto. Estoy convencido de que, de esta manera, logramos prevenir el cierre general de la industria”.

El monto de la multa será objeto de discusiones entre el Ministerio de Finanzas y el Ministerio del Interior. No obstante, la jefa de la cartera de Finanzas, Alena Schillerová, adelantó que la multa podría ser de hasta 19 000 euros para las empresas y 1900 euros para los empleados, de acuerdo con la recién aprobada Ley de Pandemias.

Según el presidente de la Unión de Industria y Transporte, Jan Rafaj, no se registran empresas que se opongan a la realización de test a sus empleados. Una reciente encuesta realizada entre los miembros de la unión reveló que un 84 % de las empresas de todos los tamaños planeaba sumarse a los test obligatorios ya a partir del lunes. Lo que faltaba era una legislación que les permitiera imponer la medida a los empleados.

Un paquete de medidas para salir de la pandemia

Chequia cumplió el lunes su primer año con COVID. En entrevista con la Televisión Checa, el ministro de Salud, Jan Blatný, calificó los pasados meses de extremadamente difíciles. Al mismo tiempo, se mostró optimista al respecto de la vacunación y la serie de medidas introducidas en la actualidad.

Jan Blatný,  foto: ČTK/Kateřina Šulová

“Lo que hace falta lograr con esta medidas es cambiar la tendencia de la curva que va subiendo bruscamente y hacer que se quiebre y vaya bajando. Entretanto, se iniciarán los test obligatorios en las empresas, las personas usarán mascarillas de mayor protección y será aplicado un millón más de dosis de las vacunas. Todo esto supone un cambio y yo confío en que todos estos pasos nos ayuden a mantener una tendencia favorable en las próximas semanas y meses y ya no sean necesarias las restricciones más duras. Ese es el objetivo”.

El ministro afirmó que esperar que la situación se resolviera sola, sin la introducción de medidas estrictas, era ingenuo, y que lo es también anticipar que todo se resuelva durante las tres semanas del confinamiento.

Por su parte, el ministro del Interior, Jan Hamáček, advirtió en entrevista para la Televisión Checa ante una vuelta repentina a un régimen más suave, citando la experiencia negativa que Chequia ha vivido repetidamente.

Jan Hamáček,  foto: archivo de la Oficina del Gobierno Checo

“Es absolutamente clave, si todo sale bien, no caer en la euforia y aprobar un nuevo relajamiento y así ocasionar una quinta ola de la pandemia. Después de las tres semanas hay que detenerse y reflexionar y empezar a suavizar con mucha precaución. No de manera desenfrenada, tal y como ha sucedido en varias ocasiones”.

En Chequia fueron confirmados el lunes más de 12 000 contagios de coronavirus y las cifras de hospitalizados y de pacientes con síntomas graves marcaron un nuevo máximo. La situación en los hospitales se mantiene crítica, con solo 595 camas libres en unidades de cuidados intensivos y resucitación del total de unas 4000.

Chequia se queda atrás también en vacunación. En los dos primeros meses se ha logrado aplicar 6.29 dosis por cada habitantes. Este resultado coloca a Chequia en el puesto 22 dentro de la Unión Europea, dejando por detrás solo a Luxemburgo, Países Bajos, Croacia, Letonia y Bulgaria.

Autor: Romana Marksová
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