El Gobierno levanta restricciones, da luz verde a la vuelta a las aulas y cesa al ministro de Salud

Jan Blatný, foto: ČTK / Michaela Říhová


Los niños entre 5 y 10 años serán los primeros que podrán retornar al colegio a partir del próximo lunes, cuando Chequia saldrá del estado de emergencia y podrán retomar su actividad varios comercios, servicios, parques zoológicos o mercadillos agrícolas. Además, el primer ministro, Andrej Babiš, ha despedido al tercer ministro de Salud de la pandemia, Jan Blatný, tras semanas de críticas por su parte y del presidente Miloš Zeman.

Foto ilustrativa: Michaela Danelová,  ČRo

Tras poco más de medio año de estado de emergencia ininterrumpido, la República Checa saldrá de él el próximo domingo y se regirá en adelante por la Ley de Pandemias. Se termina el toque de queda y el cierre perimetral de distritos que entró en vigor el primer día de marzo. Desde entonces, Chequia ha pasado de las cifras más críticas de toda la epidemia, tanto en incidencia, fallecidos como de presión hospitalaria, que pusieron el sistema al borde del colapso, a datos mucho más esperanzadores, si bien, no hay que olvidar que los más de 5500 nuevos infectados de este mismo martes, siguen siendo números altos, al igual que los 5700 hospitalizados o 1200 pacientes en estado grave.

Pero la medida más esperada por muchas familias, la reapertura de los colegios, al menos para algunos grupos para empezar, fue confirmada este martes por quien aún ostentaba la cartera de Salud, el ahora exministro Jan Blatný. En sus declaraciones en rueda de prensa reconocía que, a pesar de la mejora, el coronavirus sigue al acecho.

Jan Blatný,  foto: ČTK / Michaela Říhová

“Es un esfuerzo por cumplir una promesa. La promesa de todos nosotros, de este Gobierno, de que los niños volverán a la escuela lo antes posible, aunque la situación aún no es de color de rosa”.

El plan cuenta con la vuelta a clase de los niños en edad prescolar obligatoria y los de primer grado de enseñanza básica, lo que incluye en total a los que tienen entre 5 y 10 años. Los de enseñanza básica, eso sí, deberán pasar por dos test de antígenos a la semana y los grupos estarán divididos para turnarse cada semana en enseñanza presencial y telemática.

No incluir a más niños de otras edades en la ecuación o la propia división en dos de los grupos, algo en lo que insisten los virólogos, fue objeto de críticas directas por parte del primer ministro, Andrej Babiš, tanto a Blatný, como al ministro de Educación, Robert Plaga, a quien varios medios de comunicación también daban por cesado desde este miércoles, algo que finalmente no ha sucedido.

Robert Plaga,  foto: Michaela Danelová,  ČRo

La alternancia de clases presenciales y telemáticas no afectará a los alumnos de grupos reducidos o de escuelas de educación especial.

Algunos distritos, entre los que Blatný mencionó el del Zlín en particular, podrían tener que esperar aún para reabrir las escuelas hasta que mejore su situación epidemiológica.

El próximo lunes también reabrirán las escuelas básicas artísticas y de idiomas, pero por el momento solo con un alumno por profesor.

El lunes de la semana que viene el Gobierno tendrá que decidir si el 19 de abril se reanuda también la enseñanza en laboratorio y las prácticas en las escuelas secundarias, así como en los últimos cursos de las escuelas superiores.

Foto: Michaela Danelová,  Archivo de ČRo

Sobre el resto de alumnos por el momento no se ha hablado, por lo que seguirán con sus clases telemáticas hasta nueva orden.

Reabren papelerías tiendas de ropa para niño o zoos, entre otros

El 12 de abril retomarán su actividad habitual en Chequia las tiendas con ropa y calzado para niños, las papelerías, los parques zoológicos y los mercadillos agrícolas al aire libre, además de tintorerías, lavanderías, cerrajerías, establecimientos de reparación de electrodomésticos o de venta de repuestos para automóviles, según decidió también este martes el Gobierno.

Zoo de Praga,  foto: Miaow Miaow,  Public Domain

El viceprimer ministro y jefe del Comité Central de Crisis, Jan Hamáček, explicó a la Televisión Checa que cree que para finales de mes se podrían levantar más restricciones y reabrir todos los comercios, así como las terrazas de los restaurantes.

“Entre finales de abril y principios de mayo es un plazo suficiente para que veamos qué ha provocado la vuelta de los niños al colegio y podamos continuar hacia adelante. Creo que es necesario dar a la gente alguna esperanza, una luz al final del túnel. Pero esto es solo mi opinión personal”.

Blatný: “Me voy con la conciencia tranquila”

Mientras se conocían todos estos anuncios, algunos medios de comunicación como CNN Prima News anunciaban que ya este miércoles se cesaría tanto al ministro de Salud, Jan Blatný, como al de Educación, Robert Plaga. Ambos aseguraron no tener idea de qué les estaban hablando preguntados por ello en rueda de prensa. Llegado el miércoles, sin embargo, el Gobierno confirmaba que Plaga seguiría al frente de su cartera, pero era el propio Jan Blatný quien salía a anunciar su despido.

Jan Blatný,  foto: ČTK / Michaela Říhová

“Quiero compartir con ustedes que, a petición del primer ministro, el presidente me ha destituido hoy de mi cargo. Yo veo en ello una motivación política a la que el primer ministro, por supuesto, tiene derecho. Tengo la conciencia limpia de haber trabajado únicamente basándome en mi profesionalidad y mis conocimientos. Mis decisiones se han apoyado en datos y análisis técnicos”.

El presidente de la República Checa, Miloš Zeman, había pedido su cabeza de forma totalmente clara y explícita en una entrevista a mediados de marzo por haberse negado Blatný a aceptar las vacunas rusas Sputnik V antes de ser aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento.

También Andrej Babiš defendía la adquisición de estas vacunas, como hizo Hungría o incluso Eslovaquia, aunque en este último caso esta decisión provocara la caída del primer ministro Igor Matovič.

Petr Arenberger,  foto: ČTK / Roman Vondrouš

Un mensaje claro al nuevo ministro de Salud

Recién terminada la rueda de prensa de despedida de Blatný, en la que evitó cualquier comentario polémico y pidió responsabilidad a la sociedad y el cumplimiento de las normas que ponga en adelante el Gobierno, Miloš Zeman nombró nuevo ministro de Salud a Petr Arenberger, actual director del Hospital Universitario de Vinohrady, en Praga. Arenberger en los últimos días ya era señalado por los medios como sucesor de Blatný, y él no lo rechazaba de forma muy tajante. En cuanto a la cuestión de las vacunas, en el pasado tampoco se ha opuesto a la posibilidad de adquirir otras distintas de las aprobadas por la Unión Europea.

Zeman, en el discurso de nombramiento de Arenberger ha abordado exclusivamente el tema de las vacunas. El presidente ha explicado que envió sendas misivas a los presidentes de Israel, Rusia y China para pedirles vacunas y todos respondieron positivamente, pero la iniciativa fue bloqueada por el ministro Blatný y la directora de la Agencia de Control de Medicamentos, Irena Storová. A ambos ha vuelto a responsabilizar por las muertes de ciudadanos.

Irena Storová,  foto: Archivo de SÚKL

“Es bueno ser conscientes de que con actuaciones así se daña a la República Checa y tienen su parte de responsabilidad por la gente que muere por la falta de vacunas y la lentitud de la vacunación. Sé que, por ejemplo, Alemania o Austria están comprando ahora la vacuna Sputnik, entre otros países. Sé que el presidente de Hungría se ha vacunado con la vacuna china. Así que la histeria ideológica que observamos en algunos políticos de la oposición o en periodistas estúpidos está completamente injustificada”.

Zeman pidió a Petr Arenberger que no se dejase “intoxicar” por esa histeria en el desempeño de su función como ministro de Salud, el cuarto en poco más de un año de pandemia.